Pues ya tenemos noticias del caso de SALARIA, la cual fue abatida por disparo en La Cistérniga a principios de septiembre, unos días antes de comenzar su migración. Esperemos que se determine la culpabilidad de este individuos, y se descubra si hay más implicados, y paguen por ello. No solo estamos ante la pérdida de un águila calzada, la cual vimos eclosionar el 1 de junio, sino hemos perdido datos muy valiosos de su migración, daños económicos referente a su emisor GPS/GSM... Esperemos también que existan daños y perjuicios que reviertan en el Proyecto Pennatus y podamos seguir invirtiendo en investigación.