Esta semana hemos comenzado de nuevo con las prospecciones de los territorios que controlamos en el PROYECTO PENNATUS. En nuestro protocolo de trabajo, tenemos muy claro, que lo importante es la tranquilidad de los individuos, parejas, y más en épocas como la reproducción y crianza. No es necesario ir constantemente a los territorios, acercarse a los nidos, lo cual no conlleva nada más que molestias. En estos 27 años, ya sabemos qué hacer y cómo hacerlo. Se hace una primera visita a los territorios, en la cual podemos escuchar algún ejemplar a distancia, verlo en vuelo. Posteriormente, se hace una segunda visita para ver el estado del nido que se conoce de años anteriores. Ahí ya sabemos si está la pareja, si solo ha llegado un individuo, que sexo es el que ha llegado, etc. Se realiza una visita para confirmar que haya comenzado la puesta, la cual suele hacerse a distancia, con la mayores precauciones para evitar molestias a las hembras. Conocemos las parejas desde hace años, lo cual nos permite saber cuando comienzan a poner, quien son las más tardías, nidos, posaderos, comportamiento, tolerancia... Yo estudio águilas calzadas casi hace 3 décadas, y sé como manejarlas, estudiarlas. No opino sobre lo que hacen otros investigadores, agentes medioambientales, conservacionistas, ecologistas... Cada uno sabe lo que hace y cómo lo hace. Es cosa suya y de su responsabilidad.
Estamos ahora en la fase en la que vemos cómo ha ido la incubación, si hay eclosiones o si hay fracasos. Siempre a distancia, con telescopios, en hides entrando a primera hora. Este año por desgracia no pinta bien, el año 2021 fue un año excepcional que rompía la tendencia negativa de 2018, 2019 y 2020. Vamos a volver a los años malos de nuevo. Comenzamos con 5 nidos talados en montes privados y públicos en Castilla y León, hemos confirmado la falta de bastantes adultos (2 machos y 7 hembras por ahora), parejas que no han comenzado la puesta, parejas que han fracasado durante la incubación, colapso de nidos con la puesta perdida, molestias, pérdidas por posibles ataques de mamíferos, etc.
Hoy he confirmado que una pareja ha tenido que cambiar 3 veces de nido. Comenzó a arreglar el del 2021, en el cual hicimos un seguimiento con la cámara de fototrampeo que teníamos instalada. Sobre el 06/04 abandona rápidamente el nido que estaba arreglando. Se terminó de echar en otro nido que controlábamos cerca del primero. Después de estar incubando, debe haber perdido la puesta, y ha comenzado a arreglar otro nido que teníamos controlado desde hace años que estaba sin uso. Pero este último arreglo, solo ha servido para que la pareja considere este nido como el activo para 2023. Esta mañana seguía el macho MC solo en el territorio, cerca del nido, habiendo ya abandonado la zona la hembra.
Otro de los nidos visitados hoy, es una pareja que ha comenzado a criar en otro nido que no tenía actividad desde hace años. Qué importante es dejar los árboles con nido, aunque estén secos, de pie para que sean opciones, plataformas de cría en algún momento. Esta pareja la veo desde un camino adyacente a la autovía. Siempre desde el coche con prismáticos. La hembra, con mejillas muy oscuras y bigoteras blancas, tiene una distancia de seguridad que hay que respetar. La sorpresa del día ha sido que he podido ver que tienen dos pollos preciosos, de unos 2 y 5 días. El pequeño bastante peléon con su hermano. Los cuida de maravilla, los tapa, los limpia, les da de comer con suma paciencia. Incluso en uno de esos momentos, ha ido a beber y ha vuelto en la panza mojada, lo cual le debe haber venido de lujo a los pollos para refrescarse cuando se ha echado encima de ellos. La mala noticia: el macho no ha venido en todo el tiempo que he estado allí. Menos mal que tenía un estornino con el cual ha cebado a los pollos hoy. Veremos mañana que pasa.