Desde
la eclosión de los huevos, hasta los primeros vuelos, los pollos permanecen en
el nido siendo alimentados por los adultos. Los primeros pasos de los pollos, rameando por las ramas del árbol
donde se localiza el nido, llegarán a finales
de julio y principios de agosto. Durante estos paseos por las ramas y en
los primeros vuelos, los jóvenes han
finalizado su crecimiento óseo pero todavía está incompleto el crecimiento de las plumas rectrices y remiges.
El
peso medio de los pollos cuando eclosionan muestra variación dependiendo del
sexo. En los machos se estima en 44,60
gramos (n=10) siendo en las hembras
de 42,80 gramos (n=10).
En
aquellos años o en aquellas nidadas en que el aporte de presas en esas primeras semanas de vida no sea el óptimo, se empezarán a
desarrollar comportamientos fratricidas
entre los pollos. Una de las formas de
aumentar las probabilidades de supervivencia de los pollos, a parte de los comportamientos que desarrollan las hembras
para evitarlo, es la determinación
de combinaciones de sexos con mayor éxito de supervivencia.
Del
análisis de los sexos de las
reproducciones con dos pollos en la eclosión, de los cuales se determinó el
sexo a través de pruebas de ADN, se
ha determinado que la combinación
Hembra-Macho (H-M) es la menos frecuente en ese tipo de nidadas. Este tipo
de nidadas, desde el punto de vista de probabilidades de supervivencia, sería la menos productiva ya que dotaríamos a
estos pollos hembras que nacieran primero de una ventaja adicional a su mayor
tamaño, que sería la asincronía de puesta y la mayor tasa de crecimiento de
éstas. Además, ya sabemos que las hembras son capaces de retrasar la eclosión
del segundo huevo en momentos de escasez hasta 6-7 días. En estos casos, la
probabilidad de supervivencia del segundo pollo sería nula.
Por
el contrario, las combinaciones M-M y
H-H, serían dos opciones en la que los
dos pollos tendrían las mismas tasas de crecimiento y pesos similares al nacer,
y aumentaría las probabilidades de supervivencia de los dos. La última opción, M-H, equipararía las probabilidades de supervivencia ya que los pollos
machos nacerían con algo más de peso y unos días de asincronía, lo que le daría
una ventaja adicional en contra de la mayor tasa de crecimiento de las hembras.
Aunque la hembra alcance mayores tamaños corporales e ingiera más comida, el
primer pollo macho tendría una ventaja inicial.
Del
análisis de los sexos en nidadas simples,
existe un sesgo muy importante hacia las hembras
(67,50%) con respecto a los machos (32,50%).
Sacar adelante a una hembra es más costoso que un macho para los adultos. De
esta forma, al reducirse la nidada a 1 sólo pollo (aunque sea una hembra), el
gasto energético de los adultos sería menor y el pollo hembra volaría en
mejores condiciones. Con los datos totales, independientemente del tamaño de
las nidadas, existe un porcentaje de
machos y hembras similar (49,28% vs 50,72%).
Los
pollos son cuidados mayoritariamente por
la hembra, que les da calor, les protege de las inclemencias del tiempo,
les da de comer, etc. Del análisis de 1304
horas de observación desde hides, podemos definir que durante las tres primeras semanas de vida de los pollos,
las hembras emplean alrededor del 79,03%
de estancia en el nido con los pollos; los machos el 0,67%. Si el análisis se realiza por semanas, vemos como
en la primera semana de vida, donde
los pollos necesitan el mayor cuidado y atención de los adultos, la hembra está el 92,92% del total de las
observaciones realizadas. Conforme los pollos van creciendo, van regulando su
temperatura, se van valiendo por sí mismos, etc., el porcentaje de permanencia
de la hembra en el nido va bajando. A
partir de la tercera semana hasta sus primeros vuelos del nido, la hembra solamente está en el nido un 16,06%.
El macho presenta un porcentaje similar en todo el proceso. La presencia del
macho es para aportar presas al nido
y algunas observaciones donde el macho cuidó a los pollos. Cuando los pollos ya
pueden comer por si solos, la hembra comienza a salir a cazar para ella para
recuperarse. En observaciones desde hide, hemos visto hembras que salían por la
mañana del territorio y no volvían hasta el atardecer mostrando el buche lleno
a su llegada (García Dios, datos inéditos).
TABLA DE PORCENTAJE DE PERMANENCIA DE LOS ADULTOS EN EL NIDO Y ALREDEDORES |
El
macho es el encargado de suministrar casi
todas las presas, bien llevándolas al nido directamente o dándoselas a la
hembra en algún posadero cercano al nido.
TABLA RELATIVA AL NÚMERO DE PRESAS APORTADAS POR SEXOS EN EL PERIODO DE DESARROLLO DE LOS POLLOS |
La
actividad diaria de los adultos
durante este periodo de crecimiento de los pollos está entra las 07:00 y las 21:30. La primera presa aportada por el macho en
este espacio de tiempo fue a las 08:21
siendo la última a las 20:41. Por el
contrario, la presa que más temprano trajo la hembra al nido fue a las 11:07. Este dato también nos permite
relacionarlo con el mayor tiempo que
pasa la hembra cerca del nido además de las limitaciones corporales
derivadas del RSD con respecto al macho en el vuelo a primeras horas del día donde los individuos deben
recurrir al vuelo activo (aleteo) en vez del cicleo por la ausencia de
térmicas.
El
máximo número de presas aportadas por el
macho en un día han sido 9; la hembra,
por el contrario presentó un máximo de
presas al día de 2. La tasa de
aporte de presas del macho al nido es de 0,25 presas/hora siendo la de la hembra bastante menor con una tasa de 0,02 presas/hora.
La
franja horaria de máximo aporte de
presas al nido fue de 11:00-12:00 disminuyendo a partir de ese momento
hasta la franja de 20:00-21:00.
Cuando
se acerca el macho al nido con presa,
la hembra se levanta del nido si está echada, flexiona el cuerpo, abre
ligeramente las alas y pía constantemente para animar al macho a salir por
otra presa. Cuando los pollos ya son
grandes, están solos en el nido y ya son capaces de comer por sí mismos, el macho deja la presa en el nido y se marcha. Cuando la nidada está
compuesta por dos pollos, y una o dos son hembras, el tamaño y peso de éstas
supera al del adulto. En esos momentos para el macho es difícil y peligroso dejar la presa porque la rapidez y con la
fuerza a la que se tiran por la presa, puede dañar al macho.
Durante
las primeras semanas de los pollos,
las presas traídas por el macho son de
tamaño pequeño o mediano. De esta forma, pueden tragar trozos pequeños con
huesos que les ayudará a desarrollar su esqueleto. A partir de los 20 días, los pollos empiezan a intentar desgarrar algunos trozos de las presas (Iribarren,
1975).
El
crecimiento de los pollos se analiza
a través de la medición de las siguientes estructuras óseas: Tarso (longitud y grosor), garra,
envergadura, antebrazo, longitud alar, 7ª Primaria, 6ª Rectriz, Pico Cera, Pico
Culmen, Uñas (trasera, izquierda, media, derecha de la garra derecha); y el
peso. Dentro de estas variables, el
peso es muy dependiente del alimento que reciben los pollos, es por eso de que no sea una variable discriminante en las
primeras semanas de los pollos. Presenta una distribución sigmoidal. Las
variables relacionadas con las estructuras
óseas presentan un crecimiento lineal y terminan su crecimiento alrededor del
día 30. Ya no hay incrementos en estas variables aunque se sigan tomando
medidas en días posteriores. Las variables relacionadas con el plumaje empiezan a tomarse a los 10 días
con la salida de los cañones; los pollos vuelan sin terminar el crecimiento de
las plumas.
La
toma de medidas de las variables anteriormente citadas, nos ayudan a poder sexar a los pollos y juveniles sin necesidad de extracción de muestras de
sangre y determinación por ADN.
TABLA DE BIOMETRÍA DE POLLOS DE CALZADAS POR SEXOS |
Realizando
análisis estadísticos discriminatorios de estas variables relacionadas con el
sexo, podemos obtener el sexo de un juvenil a través de la medición del Tarso, Garra, Antebrazo; Pico Culmen y Peso;
son variables discriminatorias.
En
otros estudios de determinación del
sexo utilizando análisis discriminatorios (Balbotín et al., 2001) en Doñana
(Huelva), el sexo de los pollos era
determinado correctamente utilizando en el 98,8% de los casos, utilizando cuatro variables predictoras: antebrazo, la cola, el pico y el tarso.
A
partir de los 40 días ya tienen
totalmente emplumado el cuerpo. En el Valle
del Tiétar (Ávila), alrededor de los 45
días en los machos y unos 47 días en las hembras, empiezan a andar por las ramas del árbol del nido
(ramear; rameros). Los pollos ya están volantones
entre los 50-54 días, aunque se limitan a desplazarse entre los árboles más
próximos. El pollo que primero empiece a ramear y a hacer sus primeros vuelos,
tiene el inconveniente de que las presas que aporta el macho, son cogidas rápidamente por su hermano pequeño que sigue estando en el nido.
De esta forma, los pollos más avanzados consiguen alimento cuando el pollo que
todavía no se atreve a ramear está saciado. Esta situación, al contrario que en
la asincronía de eclosión, beneficiaría al segundo pollo, el cuál durante el
periodo de nidificación habrá estado dominado y desplazado en las cebas por el
hermano mayor. Una forma de compensar esa situación desfavorable y darle unos días
para coger la mayoría de las presas que aporta el macho.
Conforme
van pasando los días, los jóvenes van
mejorando en sus técnicas de vuelo. Según Díaz (2006), el proceso de emancipación seguiría este modelo:
1ª Semana: Se
caracterizaría por la presencia de los jóvenes cerca del nido, posados en el árbol
del nido o en sus cercanías no alejándose más de 20-30 metros. Son vuelos
cortos, de escasa distancia siempre en el interior del bosque.
2ª Semana: Empiezan a
alejarse del nido hasta 75-150 m. y comienzan con los vuelos de planeo por
encima de la cobertura arbórea a una altura de 25-30 emtros.
3ª Semana: Es el
comienzo de los primero vuelos de cicleo, los más difíciles, aprovechando
corrientes de aire caliente ascedentes (térmicas). Se aprecian también vuelos lúdicos
de los jóvenes con otras aves que pasen por el territorio. Ya utilizan los
posaderos de los padres más alejados del nido.
4ª Semana: Los jóvenes
procedentes de las nidadas más tardías comienzan con los vuelos de cicleo. Los
más adelantados ya van realizando los vuelos de cicleo a gran altura. Realizan
vuelos de cicleo y lúdicos con los padres e intentar en algunas ocasiones
seguir a los adultos fuera del territorio natal. Aún no dominan los vuelos de
desplazamientos.
5ª Semana: Similar a la
anterior semana. Los vuelos lúdicos empiezan a tomar más importancia entre los
hermanos y con los adultos. A veces los juegos consisten en intentar arrancar
piñas y ramas como una forma de ir cogiendo destreza para la caza. Ya acompañan
a los adultos en vuelos de caza en las áreas abiertas dentro del territorio
familiar.
6ª Semana: Cada vez se
van alejando más haciendo una vida más independiente. Comienzan a realizar
vuelos en picado desde mayor altura pero entrecortados. Aumentan el área de
campeo, volando solos a baja y media altura sobre las áreas de pastizal y
matorral. No hay observaciones de caza.
7ª Semana: Los jóvenes
de las nidadas más tempranas ya dominan distintos tipos de vuelo como cicleo,
desplazamiento y picados verticales de gran altura. Realizan vuelos de acoso
hacia otras rapaces. También los padres comienzan a acosar a los jóvenes.
Terminaría la etapa de emancipación.
8ª Semana: Fase semejante
a la anterior. Los jóvenes ya comienzan a realizar vuelos de salida del área
natal Se rompe el grupo familiar. Los jóvenes de nidadas más tardías terminarían
su periodo de emancipación. Los autores proporcionan de datos de un macho
adulto que dormió fuera del territorio durante los últimos días del periodo de
emancipación de los jóvenes como una forma de forzarles a la salida.
Se han realizado diversos
estudios sobre analíticas químicas en
plasma sanguíneo de pollos y adultos de Calzadas en la estación reproductora
con la finalidad de conocer la condición
fisiológica de éstos (Casado, et al.,
2002). Al mismo tiempo, se han comparado
los datos extraídos de las Calzadas con otras rapaces mediterráneas. En
estas comparaciones, se ha podido determinar que la Calzada presenta peor condición física que las otras rapaces.
Entre los pollos, las hembras presentan mayor estrés alimenticio
que los machos. Al comparar por edades, los pollos muestran mayor estrés que los adultos, y dentro de éstos,
son las hembras las que mejores
condiciones presentan durante la estación reproductora. En los adultos, ya sabemos que son los machos los
que llevan el peso de la crianza con las capturas de las presas, estando la
hembra en el nido o cerca para dar calor a los pollos, cebarlos y defenderlos;
es decir, el gasto de las hembras es
menor durante este periodo. En cuanto a los pollos, el marcado dimorfismo sexual de las hembras (RSD), les penaliza al tener mayores
requerimientos alimenticios que los machos. Durante la estancia en el nido,
ya sabemos que existen bastantes variables que pueden hacer que el aporte de
presas no sea regular o suficiente (inexperiencia del macho, territorio de baja
calidad, climatología adversa, asincronía, tasas de crecimiento). El
crecimiento esquelético de las hembras no parará aunque ésta, no ingiera comida
suficiente generando un mayor estrés que en los machos. Este hecho puede reflejar una diferencia en la
inversión parental hacia los machos ya que serían menos costosos sacarlos
adelante.
FOTOGRAFÍA: Alberto García Santervás© |
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