A la hora de manejar rapaces, es importante no generar en el ave mucho estrés. Para ello realizamos nuestro trabajo en el menor tiempo posible, evitando durante ese manejo mantener pocas conversaciones, generar muchos ruidos... Si tapamos la visión del ave, nos aseguramos que ese estrés sea mínimo. Para ello tiramos del saber de los cetreros a la hora de colocar a las rapaces caperuzas. Este año he encargado dos caperuzas a Raúl de Cádiz para las calzadas que manejo en los CRAS y en la naturaleza. Son tamaños diferentes debido al dimorfismo sexual en la especie. Ayer estuve ya probándolas con dos ejemplares vivos que están en el CRAS de Valladolid. Os pongo las imágenes con las caperuzas ya colocadas. Al retirarlas se realizó una inspección al interior de la caperuza así como a los ojos del ave, plumas... Todo correcto.
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