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viernes, 14 de junio de 2019

Transportando presas

Pero no solo tengo malas noticias con las calzadas, también son las calzadas las que predan sobre otras especies. En estos momentos, en los que están las hembras incubando o donde ya algunas parejas tienen a sus pollos pequeños, el macho va y viene sin parar en busca de presas para dar de comer a sus pollos. Aquí tenemos dos fotos tomadas en esos viajes en busca de presas. Antes de nada agradecer a José Manuel y a Sebas dejarme las fotografías para el blog. Llevo 25 años con las calzadas y nunca he recibido ninguna ayuda económica para mis investigaciones. Todo lo que hago me cuesta dinero. Gracias a gente como ellos que me dejan fotos, a gente como Iván y Jacobo que suben a nidos, y a mucha gente más como Cristian, Guille, Rafa, José Manuel, Manuel... puede afrontar estas investigaciones.

La primera de las fotos es de José Manuel Pérez Madrid del 02/06/19. En ella podemos ver como la calzada porta en sus garras un buen ejemplar de lagarto ocelado. Esta es una de la presas principales en el centro y sureste de la península. En el Tiétar lo veía en bastantes aportes, restos de presas, egagrópilas... Por ejemplo, la pareja de Guadarrama prefiere el lagarto verdinegro ya que es mejor hábitat para esta especie en esa zona. Por el contrario, en la cuadrícula de Valladolid que controlo, no he visto ningún aporte de lagarto ocelado en estos dos años.

La segunda foto es de Sebastián Ayllón. La subió ayer al Facebook, realizándola el jueves 06/06/19. En las fotos puede verse a la calzada transportando lo que puede ser un vencejo.  La vio cuando daba una vuelta por el Embalse de los Arroyos, cerca de Galapagar, por encima de Valmayor (Madrid). En los años que estudié a dieta de la especie en Gredos y Tiétar, eran también frecuentes estos vencejos. Daba gusto ver a los machos de calzadas, volar cerca de ellos haciéndose los despistados para de repente, dejarse caer y pillar algún vencejo o golondrina. A veces aprovechaban que los vencejos iban por encima de los pinares en busca de insectos, para esperarlos y cazarlos. Y qué momentos tan divertidos, cuando veía algún pollo que intentaba meterse todo el ala de un vencejo; lo conseguía pero se le salían las plumas del ala por el pico.


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