BLANCA VOLVERÁ A LO MÁS ALTO

Este año se cumplirán dos años desde que Blanca Fernández Ochoa ya no esté entre nosotros. El Proyecto Pennatus comenzó el año pasado, a realizar su particular homenaje y recuerdo a determinadas personas que se merecen todo nuestro cariño.

En 2020 apadrinamos a una de nuestra águilas calzadas, hembra de morfo claro, con el nombre de XANA, en memoria de la hija de nuestro seleccionar español de fútbol Luis Enrique. Antes de realizar este apadrinamiento, nos pusimos en contacto con él, para comunicarle nuestra intención, y saber si estaban de acuerdo con la idea. Desde el primer momento, recibimos el apoyo de la familia. A día de hoy, XANA tiene ya nueve meses, y está pasando su invernada en Níger, habiendo cruzado el Estrecho de Gibraltar, desierto del Sáhara, Malí, Nigeria.

Este año pasado, ya nos planteamos seguir con esta iniciativa, y teníamos en mente dar un homenaje cuanto antes a otra de las grandes del deporte español: Blanca Fernández Ochoa. Se localizó su cuerpo sin vida cerca del Pico La Peñota, en la sierra de Guadarrama (Cercedilla, Madrid). Demasiado joven para dejarnos. Blanca fue la primera deportista española en conseguir una medalla (bronce) en el eslalon e los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville (Francia). Hermana del mítico Paco Fernández Ochoa, medallista (oro) en los Juegos Olímpicos de Sapporo (Japón) en 1972 año de mi nacimiento. El palmarés de Blanca, pensando en que el esquí en nuestro país en esos años no era un deporte prioritario ni seguido, es impresionante habiendo recibido el Premio Reina Sofía a la mejor deportista española (1983, 1988), Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo (1994) y Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo (2019).​ Participó durante 12 temporadas en la Copa del Mundo, donde estuvo 20 veces en el podio, de las cuales 4 en el primer puesto; Campeona de Europa de Eslalon Gigante (1981); tres participaciones en Campeonatos del Mundo, cuatro participaciones en Juegos Olímpicos.

Blanca tuvo dos hijos: Olivia y David. Lo primero que se hizo fue a través de la Federación Española de Rugby, intentar contacto con Olivia, ya que ella se dedica profesionalmente a la práctica de este deporte. Esta mañana he recibido la llamada de la Federación para decirme que habían hecho llegar mi email a Oli sobre la idea de apadrinar este año 2021, un joven de águila calzada de morfo claro con el nombre de Blanca. La idea de este apadrinamiento le ha parecido una buena idea. Así que este verano, tendremos a una nueva calzada llamada BLANCA, nunca un nombre le ha ido también a un águila calzada de morfo claro. Volverá BLANCA a volar alto, a cruzar sierras, montañas… y enfrentarse a un nuevo reto como a ella le gustaba: llegar a la edad adulta, atravesando el estrecho, cruzando el desierto de Sáhara, viendo parajes, países… de una belleza excepcional.