Ayer fue un día difícil como ya comenté en el texto que
subí a Facebook. Os lo trascribo a continuación:
Profundamente entristecido y contrariado
está tarde. Comencé a estudiar a las calzadas en 1996 en el Tiétar y Sierra de
Gredos. No había ningún estudio hecho sobre población, distribución, etc., en
la provincia de Ávila. Fueron muchos años de esfuerzo y dedicación para
localizar las parejas, sus nidos, etc. Muchas horas dentro de hide con el
telescopio observando su día a día, sufriendo con ellas y sus pollos,
alegrándome al verlos volar, volver al año siguiente... Nadie más que los que
nos dedicamos a estas aves, sabe el esfuerzo que, dedicación, constancia... que
dedicamos en su conservación. Fueron años duros, luchando para hacer ver a la
gente que la calzada era una aliada del agricultor como controladora de plagas,
luchando con la administración regional y local para que no cortaran nidos para
la extracción de madera. Me trasladé a Valladolid en 2014, por motivos
laborales y comencé a seguir la población de calzadas de esa provincia. Aun así,
he seguido solicitando los permisos adminstrativos al servicio Territorial de
Medio Ambiente para seguir controlando los nidos del Tiétar y Gredos, muchos de
los cuales conozco desde hace 22 años. El año pasado volvió a repetir una de
las parejas de El Hornillo de aquellos años. Era fiel a nuestra cita. El año
pasado entró una hembra nueva, la cual era muy desconfiada y esquiva; seguro
que presentía que, aunque su instinto la dijera que criara allí por su
filopatria, algo no iba a ir bien. Sacó un solo pollo ese primer año. Hace un
par de semanas, volvimos al territorio de esa pareja para comprobar si estaban
allí. Y lo que vimos fue terrible. Árboles cortados, apertura de pistas...
dentro del área de cría, al pie del pino!!! Estamos hablando de una zona
denominada Parque Regional de la Sierra de Gredos!!!! Tanto parque, zepas,
ibas... para qué? Es más grave todavía el hecho de que el jefe de comarca,
técnicos... sabían de la existencia del nido, unos porque se lo enseñé hace
tiempo, otros porque se indican las coordenadas en los informes anuales que se
remiten a la administración competente. Da tristeza ver a la pareja clara
sobrevolando la zona, viendo como el hábitat, donde seguramente nacieron, donde
han criado y sacado adelante a sus pollos, está destruido, alterado. Es un día
triste, una vuelta dolorosa a Valladolid, mismo dolor que el que ha mostrado la
pareja al sobrevolarme y marcharse había el oeste.
Después de lo que ha pasado, resumido en pocas
palabras: pérdida de un territorio de calzada que conocía desde 1998, cuyo nido
conocía la Guardería Forestal y Administración. El día 15/04/18 es cuando nos
dimos cuenta de la intervención, realizando unas pocas fotos para evitar
molestar a la pareja si se encontraba allí. Ayer viernes 27/04/18, accedí a la
zona y bajé a ella. Lo que se veía desde la parte alta de ese monte, no era
nada con lo que había alrededor del nido. Os adjunto las fotos. La intervención
ha sido brutal, desmedida, irracional; vamos de cárcel. Han cortado pinos
alrededor del nido, han amontonado todos los restos de ramas alrededor, han
metido maquinaria pesada que ha destrozado la cubierta vegetal, apertura de
caminos... Vamos, y como es de esperar en gente así, los muy guarrazos dejando
restos de cáscara de naranja y otros restos, porque según ellos, es materia
orgánica y se degrada. Joder, pues tíralo en tu casa, en tus macetas o en
jardín, y no vengas a tirarlo al monte ¿no? La pareja sobrevoló el pinar, y en
vista de cómo han dejado su territorio, optó por ciclear e irse hacia el oeste.
Este año se la han jugado; esperemos que se vayan a una zona más tranquila y
puedan empezar el año que viene.
Pero esta fiebre de la madera, de la explotación de la
naturaleza, ha vuelto con fuerza estos últimos años. El año pasado ya advertí a
la Sección de otro marcaje en otra zona de cría de calzadas en Arenas de San Pedro.
Este mes he ido a diversas zonas de Arenas de San Pedro, y nada más que he
visto que pinos cortados, zonas de acumulación de restos de corta, movimientos
de tierra, caminos destrozados... La fiebre de la madera y la pasta, y no
precisamente pasta de papel. Pero no solo tenemos que comentar el caso de la
corta de pinos, hay más y mejor.
Todas estas situaciones, nos tienen que hacer pensar en qué estamos haciendo mal. Nuestros técnicos tienen que pararse a analizar los proyectos, solicitudes, informes... Deben pedir ayuda a los agentes medio ambientales, biólogos, conservacionistas, asociaciones... Debemos llegar a un modelo de Desarrollo Sostenible, donde podamos explotar de forma racional el medio ambiente sin perjudicar a las especies protegidas. Se puede hacer todo, pero en su momento y en su lugar. El organizador de la prueba sabe de lo suyo, yo sé de calzadas, el técnico de administración... Entre todos, podemos hacer las cosas de forma racional y sensata, y sobre todo, respetando la ley.