Hay veces que presientes que algo no va bien con los jóvenes que controlas, y sabes que tienes que ir a su territorio a ver qué ocurre. Por desgracia, ayer fue otro día difícil como la semana pasada con CHOKO. En el post sobre a pérdida de CHOKO, os comenté que él y AURA eran muy tardíos, lo cual podía ser un hándicap para su supervivencia. Estamos hablando de que AURA fue equipada con emisor el 08/08/2022, cuando los primeros jóvenes fueron equipados el 03/07/2022.
Este nido lo conocíamos desde 2021, temporada donde estaba un macho MC solo, y no hubo cría al final. La temporada 2022 ha sido bastante dura en cuanto a climatología, muriendo más pollos en nido que otros años, a edades muy avanzadas, incluso cuando alguno ya era volandero. Además los adultos no han estado tan activos en marcajes de nidos, territorios, etc. Este nido fue visitado a principios de temporada por personal del PROYECTO PENNATUS, pero no se vieron indicios de ocupación. Es el día 05/08/2022, en una de las jornadas que hicimos de apoyo a otros investigadores que estaban trabajando con alcotanes, que es cuando oigo a un joven muy pión cerca del nido. Al acercarme, vi al joven en un pino adyacente al pino del nido, pero no era de ese territorio. Llevaba emisor, y según los movimientos era MOSCATEL, el más joven del nido que hay a unos 250 metros de este. Al mirar en el nido, vi a un pollo más retrasado con plumón todavía en cabeza. Rápidamente, accedimos al nido, y tomamos las medidas del ejemplar. Era una hembra de morfo claro, de unos 33 días aproximados de edad. MOSCATEL tenía en ese momento, 63 días, es decir, 1 MES DE DIFERENCIA.
El lunes 08/08/22 se le colocó el emisor ORNITELA. Estaba muy bien de aspecto de plumaje, comportamiento y peso (700 gramos).
Una de las cosas que me volvió a llamar la atención, fue que a llegar al pino del nido, volvió a salir de este, un joven de águila calzada MC. Lo cual me hizo sospechar que estaban entrando con regularidad los jóvenes del otro nido al nido de AURA. Confirmamos este hecho a través de los movimientos de los emisores de los jóvenes ROME y MOSCATEL. Para confirmar este hecho, y ver qué hacían en esas visitas, estuve algún día dentro del hide, así como se retiró la tarjeta de la cámara de fototrampeo, las cuales suelen instalarse en nidos donde se ponen marcas alares y emisores, para comprobar el normal desarrollo de los jóvenes equipados con estos marcajes. Estas grabaciones, nos confirman en cada marcaje, QUE SE ESTÁ SIGUIENDO UN PROTOCOLO ADECUADO, QUE SE UTILIZAN EQUIPOS DE CALIDAD YQUE LA EXPERIENCIA DE LOS MIEMBROS DEL EQUIPO EN EL MARCAJE DE ÁGUILA CALZADA ASEGURA UN NORMAL DESARROLLO Y VUELO DE LOS JÓVENES MARCADOS.
En esas visitas en hide, se confirmó lo que intuía: estábamos ante el primer caso de cleptoparasitismo entre jóvenes y pollos de águila calzada dentro del nido. La imagen era alucinante. La pobre AURA tenía que estar dentro de su nido, con dos jóvenes que le sacaban 1 mes de vida, intentando comer alguna presa. El cleptoparasitismo entre individuos adultos, ya lo cité en la especie en la monografía de TUNDRA EDICIONES que escribí. Lo que nunca se había publicado y citado, es el caso que nos ocupa de jóvenes entrando a nidos de otras parejas a por presas. Los jóvenes del otro nido eran ROME y MOSCATEL, a los cuales luego se unió otra hembra joven llamada CRACOVIA.
Gracias a las observaciones desde hide, como a las grabaciones de la cámara de fototrampeo, hemos podido observar que estos jóvenes de otros territorios, durante las semanas posteriores a sus vuelos exploratorios, localizaron el nido de AURA, en el cual seguían habiendo aportes de presas, las cuales podían robar o consumir parcialmente en el nido cuando llegaba el macho. Este, al igual que la hembra, con extrañeza entraban en nido y se encontraban con jóvenes que no eran su hija. Aún así, no había ningún comportamiento agresivo hacia ellos. La única posibilidad que tenía AURA de salir adelante, era no salir del nido para seguir comiendo. Lo cual no fue posible alargar mucho tiempo, ya que tuvo que comenzar a ramear y hacer sus primeros vuelos. Y ese fue el momento de su fatal desenlace.
Ha muerto caída en suelo, cerca del nido, sin terminar de crecer su plumaje, agotada, debilitada, consumida. Ya publicaremos con más detalles todo lo sucedido en este nido, porque además de ser inédito, puede darnos unas directrices para actuar en estos casos como una medida de conservación en la especie.