Voy a enseñaros un vídeo que podríamos decir que es inédito en el estudio del comportamiento del águila calzada. Volvemos a ver cómo el uso de las cámaras de fototrampeo en nidos, es de gran utilidad para profundizar en algunos aspectos que es difícil de observar en la naturaleza. Este ejemplo es uno de ellos. Las cámaras de fototrampeo están instaladas en los nidos. Llevamos dos años utilizándolas con grandes resultados. Se determina perfectamente la llegada de cada ejemplar, composición de la pareja, morfos, plumajes, puestas de los huevos, eclosiones... Durante estos días hemos determinado las últimas fechas en las que los jóvenes visitan los nidos. Además de demostrar el buen funcionamiento de las marcas alares en la especie, estamos determinando la dieta de la calzada en Valladolid. Al mismo tiempo, como os iré subiendo en próximos post, vais a ver especies detectadas en los nidos. Ayer os puse a los carpinteros, hoy os quiero subir vídeos de quirópteros. He visualizado también peleas en nido de adultos con jóvenes de otros nidos, peleas entre hermanos, entrada de potenciales depredadores y competidores... Mucha información y muy valiosa. Alguna de esta información, se presentará en el artículo del QUERCUS del próximos mes de enero.
Ya hemos visto alguna imagen de águila calzada, hembras con pollos, con las alas abiertas dándoles sombra a sus pollos los días muy calurosos, cuando no son capaces todavía de termorregular. Se ponen las hembras con las alas semiflexionadas, dando la forma típica de corazón, y poniéndose como parapeto. También publiqué en mi libro este comportamiento, visto muchas veces desde hide.
Por el contrario, los dos comportamientos que os voy a poner ahora, no han sido descritos en publicaciones. El primero de ellos, es cómo además de elevada radiación, también en el caso de que llueva fuerte, y el pollo puede mojarse incluso debajo de la hembra, ésta abre las alas y actúa como paraguas. De esa forma intenta proteger al pollo de la lluvia, mojarse y enfermar.
Otro de los comportamientos que quería mostraros, también tiene que ver con temperatura exterior, corporal y alas abiertas. La temperatura corporal de las aves es superior a la de los mamíferos, pudiendo estar entre 38-42ºC. Una temperatura por debajo de esa franja, puede ser fatal para un ave. Naturalmente, días donde la temperatura externa es baja, incluso en verano debido a tormentas, días nublados, etc., puede hacer más difícil al ave termorregular, más aún en una hembra que está dentro de un nido, la cual no sale de caza, no come excepto algún trozo de las presas aportadas por el macho. Por lo general, se toma la temperatura cloacal de las rapaces. La termografía está evolucionando bastante en estos últimos tiempos. Rivas-Gonzalez S., Melero M., Lopez-Marquez I. y Sanchez-Vizcaino J.M. en abril de 2014, presentaron una comunicación oral sobre Termografía en rapaces en las IX Jornadas Complutenses, VIII Congreso Nacional de Investigación para Alumnos Pregraduados en Ciencias de la Salud y XIII Congreso de Ciencias Veterinarias y Biomédicas. Presentaban los datos obtenidos de temperatura corporales obtenidas a través de mediciones en cloaca y mediciones oculares. En el resumen de la comunicación podemos leer:
Conocer la temperatura corporal de un animal es fundamental en el control y mejora de su estado sanitario. Tradicionalmente, la toma de temperatura cloacal ha sido la elección en aves, requiriendo contacto directo con el animal. En la fauna salvaje esto supone un gran inconveniente, ya que requiere capturar e inmovilizar al animal, produciéndole estrés y entrañando riesgo potencial para el técnico. Por esta razón, se ha aplicado la termografía a la estimación de la temperatura corporal de aves rapaces con el fin de establecer una relación entre la temperatura de la córnea medida mediante termografía con su temperatura cloacal tomada mediante un termómetro digital. Para realizar este estudio, se han tomado los datos de nueve cernícalos primilla (Falco naumannii), diez lechuzas (Tyto alba) y diez buitres negros (Aegypus monachus). Se obtuvieron medias diferentes en función de la especie, teniendo los cernícalos primilla una temperatura cloacal media de 41ºC y una temperatura ocular media de 33,4ºC; en lechuzas 40,3ºC para la cloacal y 31,6ºC para la ocular y en buitres 40,8ºC para la cloacal y 31,2ºC para la ocular. Se observaron diferencias mayores entre las temperaturas oculares de las tres especies, que llegaron a alcanzar los 2,2ºC, mientras que la diferencia máxima entre las temperaturas cloacales fue de 0,7ºC. La termografía del ojo resulta una alternativa a la toma de temperatura cloacal ya que reduce el estrés del animal, permitiendo hacer las mediciones a distancia.
Los dos vídeos que os pongo a continuación, son del 17/06, casi entrando ya en verano. Con una temperatura de solo 25ºC las 15:58 y 16:22. Es decir, a plena exposición del nido del sol, en horario que tenía que superar más de 30-35ºC. Los días anteriores había llovido algún día. En vista de esa baja temperatura ambiental, y a la incapacidad de la hembra de salir, cazar, comer en condiciones, debería tener un descenso corporal acusado. Ante esa situación, lo que hace FIRST, es abrir las alas para que incida sobre ella el máximo de radiación posible, incluso se tumba en el nido para coger más calor, quedado el pollo fuera de ella. De esa forma, podría calentarse y subir la temperatura. También os subo dos vídeos de ESCARLATA, pollo de PRADO y BRAVO, la cuál el 17/08 hace lo mismo que hace FIRST para calentarse, también con una temperatura ambiental de 25ºC solo. Además nos vino de lujo, para cargar la batería del emisor.
Una vez más nos sorprenden estas calzadas.
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