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miércoles, 7 de septiembre de 2022

PÉRDIDAS DE REPRODUCTORES DURANTE EL PERIODO DE CRÍA

Pérdidas de reproductores durante el periodo de cría del águila calzada; propuestas de gestión

Tras 25 años de experiencia en el estudio de la biología reproductora del águila calzada en España, técnicos experimentados del proyecto Pennatus, comparten con nosotros una serie de experiencias observadas durante su larga trayectoria. Que sucede sí, durante el periodo reproductor observamos que muere uno de los progenitores, a través de este manuscrito nos y transfieren parte de sus conocimientos y nos recomiendan una serie de medidas de mitigación y de resolución de los problemas derivados de la falta de uno de los progenitores en distintas fases de la reproducción.

Desde 2020 hemos comenzado nuevas investigaciones para aumentar los conocimiento del águila calzada, uno de nuestros objetivos es conocer la edad del primer intento reproductor, aspecto aún desconocido en la especie. Para conseguirlo nos apoyamos en el uso de tecnologías para la conservación. Los emisores de ultima generación GPS/GSM, son una baza importante. Desde entonces ya hemos equipado con estos emisores 22 especímenes, 19 pollos en nido, 2 inmaduros (3yr) y 1 adulto. Sin embargo, nuestros resultados muestran una alta mortalidad de jóvenes antes de que lleguen a la edad de la primera reproducción, tanto en nuestras latitudes, como durante sus migraciones y zonas de invernada. Por ahora ya sabemos que algunos ejemplares pueden llegar a su tercer año calendario (3yr), dos años desde su nacimiento, sin comenzar la reproducción. Por lo que aún no hemos alcanzado ese hito, y preliminarmente nuestros resultados indican que a esa edad aún no ha conseguido reproducirse ninguna de nuestras aves marcadas, por lo que este periodo podría alargarse hasta el 4yr. En 2023, podremos tener la posibilidad de confirmarlo, esta primavera el equipo del  Proyecto PENNATUS, ha logrado capturar dos hembras de tercer año calendario (3yr), que han sido equipadas con emisores donados por Interrex España. Conseguir datar la fecha del primer intento de reproducción es un hito importante en nuestro proyecto. Hasta ahora la esperanza de vida se ha obtenido mediante la recuperación de aves anilladas, y todo indica a que las águilas calzadas no superan los 15 años de vida, aunque se conocen casos de aves mas longevas, por ejemplo un espécimen de 22 años y 6 meses que fue anillado en Israel (Clark et al., 2011). Como ocurre en otras especies a mayor longevidad menor productividad, sin embargo determinar con exactitud cuándo ocurre esto, aún no es posible.

Fotografía 1: ejemplar en vuelo, aportando una presa viva al nido durante el periodo de reproducción. 
Photograph 1: specimen in flight, bringing live prey to the nest during the breeding period.
Andrés Rojas Sánchez ©

Partiendo de la importancia de llegar a esa edad adulta, en algunas especies de aves rapaces se ha encontrado que las parejas con plumajes no definitivo, tienen menor éxito reproductivo (Sánchez-Zapata et al., 2000; Pedrinni & Sergio, 2001; González & Margalida 2008; Margalida et al., 2008). Por lo tanto una población madura y estable garantiza un mayor éxito reproductivo. El águila calzada es una especie monógama y por ello ambos miembros tienen sus funciones durante la reproducción y son necesarios para tener un buen éxito reproductivo. En otras especies de águilas y demás rapaces, los machos pueden además de cazar, dar de comer a los pollos, como ocurre con especies del generó Aquila (Margalida et al., 2007) y en falconiformes como el halcón peregrino (Falco peregrinus) (Sánchez, R., com pers.). Por el contrario, los machos de águila calzada perteneciente al género Hieraaetus, no ceban  a sus pollos durante el periodo de crecimiento (García, 2017), este rol lo asume la hembra, una pérdida de hembra durante el periodo en que los polluelos aún no son capaces de comer solos, provocaría la muerte de los pollos. En esta nota, quería presentaros todas las situaciones posibles de pérdida de un miembro de la pareja reproductora, y su impacto sobre la reproducción. Vamos a describir las consecuencias de la pérdida de un reproductor durante el periodo de incubación, durante el periodo de crecimiento de los pollos desde la eclosión hasta la 3ª o 4ª semana de edad y a partir de la fase de rameo y vuelo de los jóvenes. 

Antes de comenzar, debemos partir de la premisa que cualquier científico, investigador, agente, etc., ante la constatación de la pérdida de un adulto reproductor, corriendo peligro la viabilidad de la puesta o la vida de los pollos de cualquier especie, actuaría de alguna manera para evitar el fracaso reproductor.  Al mismo tiempo, dependiendo del método de monitoreo puede ser difícil percatarse de la falta de un reproductor, otro limitante es la falta de experiencia en la observación y el manejo de la especie, lo recomendable en caso de conocerse una baja de un reproductor, es consultar a un experto sobre las consecuencias de esa baja y los posibles efectos negativos sobre la productividad, ante un caso de este tipo, un especialista puede orientar y marcar unas pautas o protocolos de trabajo para evitar las fatales consecuencias que puede tener la pérdida de uno de los reproductores. Nuestra experiencia se basa en el estudio del comportamiento reproductor del águila calzada a través de  la observación de 243 nidos en 25 años; durante el periodo de incubación en 2 nidos faltaron las hembras y en 3 los machos; cuando los pollos tienen hasta la 3ª y 4ª semana se observo un nido donde falto la hembra y a partir de la 4ª semana, se observaron 3 nidos donde falto la hembra, ante la falta de alguno de los reproductores se pueden dar las siguientes situaciones. 

1ª ETAPA: PERIODO DE INCUBACIÓN

El periodo de incubación en el águila calzada está en torno a los 39 días (García, 2017). Durante este periodo, como ocurre en otras especies, la hembra es la que mayor porcentaje de su tiempo dedica a ello, con algunos relevos del macho, este se encarga mayoritariamente de obtener las presas durante este periodo (García, 2017). Esos relevos permiten a la hembra salir a comer presas traídas por el macho, defecar, echar egagrópilas, etc. El macho no lleva a cabo incubación al no desarrollar placa incubatriz. Cuando el macho se echa sobre los huevos, lo que evita es la pérdida de calor, deshidratación, depredaciones de la puesta, etc. Tenemos dos posibilidades en esta fase:

Fotografía 2: hembra incubando, esta fotografía ha sido obtenida legalmente con permiso administrativo. Photograph 2: incubating female, this photograph has been legally obtained with administrative permission. Proyecto Pennatus

1.A.- Pérdida del macho.- En este situación, la hembra incubara el máximo tiempo posible. Llamará insistentemente al macho para que vuelva, no recibiendo respuesta. Conforme pasen las horas, irá saliendo del nido cada vez más nerviosa, más hambrienta. Así irán pasando las horas, incluso días, en los cuales irá perdiendo peso y poniendo en peligro su supervivencia. Llegará un momento en que decida abandonar la incubación para ir a cazar y poder recuperarse. En ese tiempo, que puede durar horas, la viabilidad de los huevos se verá comprometida (enfriamiento, sobrecalentamiento, depredación por córvidos o mamíferos). Aunque vuelva a echarse, terminará por perder la puesta. Si apura mucho para salir a cazar, puede que haya perdido mucho peso, y caer o morir por caquexia.

1.B.- Pérdida de la hembra.- Esta situación es más recurrente de lo que pensamos. La hembra, aunque sea muy cuidadosa y limpia para no dejar rastros ni olores de su presencia, el nido es conocido por una gran cantidad de especies competidoras y depredadoras. A través del trabajo que estamos haciendo con cámaras de fototrampeo con visión nocturna en nidos de esta especie, a lo largo de todo el año, hemos visto acceder a los nidos a especies de rapaces como  el búho real, azor común, busardo ratonero, o carnívoros como la garduña o  gineta a los nidos, fuera del periodo de reproducción. Por lo tanto, los nidos son conocidos y visitados durante todo el año, lo cual se repite en primavera y verano con hembras incubando y con pollos creciendo. En esas visitas, hemos perdido algunas hembras que estaban incubando. El macho en ese caso, seguirá trayendo presas al posadero, llamando a la hembra para que vaya a recogerla. Al no recibir respuesta, la llevará al nido, y se encontrará los huevos solos. Incubara temporalmente y ante la ausencia de su pareja, terminará por dejar el nido, dejando los huevos solos. Esos huevos serán depredados, o quedarán allí durante semanas o meses. El macho seguirá con esa rutina unos días, pero al final abandonará el territorio.

2ª ETAPA: PERIODO DE CRECIMIENTO DE LOS POLLOS HASTA LA 3ª Y 4ª SEMANA

Durante esta fase del periodo de crecimiento de los pollos., los machos son los que aportan las presas a los pollos. Vamos a plantear los dos casos posibles: pérdida del macho y de la hembra.

2.A.- Pérdida del macho.- En este caso, será la hembra la que deberá salir a cazar para dar de comer a los pollos. Cuando son muy pequeños, si la hembra los deja solos durante mucho tiempo, terminan por ser presa de depredadores, pueden deshidratarse por altas temperaturas, mojarse por lluvia, hipotermia… Además, la ausencia de la madre, del aporte regular y constante de presas, activa rápidamente el fenómeno de fratricidio entre hermanos, terminando el mayor por matar a su hermano a picotazos y zarandeos, por hacer que este caiga del nido o dejar que muera de hambre. El cuerpo del pequeño salvará alguna ceba para el mayor. Tenemos que pensar que la hembra deberá ausentarse muchas horas para intentar cazar alguna presa, lo cual puede darse bien un día, o por el contrario llevar horas y ser infructuoso. El resultado suele ser la muerte de la nidada al completo. 

2.B.- Pérdida de la hembra.- Si la hembra desapareciera en esta fase, el macho seguiría aportando presas al nido. El problema es que en este periodo, los pollos no se alimentan solos, no cebando los machos de águila calzada. Se iría acumulando las presas sin poder ser consumidas, las cuales se iría descomponiendo siendo un buen reclamo para mamíferos carnívoros que visitan los nidos. Menos aún proteger a los pollos para que no se enfríen. Al final, aunque algún macho hemos visto que se queda con los pollos pequeños, los termina por cubrir y pasar alguna noche con ellos, llega un momento en que desiste y abandona la nidada. Esos momentos son los que deciden la suerte de la nidada, terminando por morir de hambre, frío o depredados. 

3ª ETAPA: PERIODO DE CRECIMIENTO DE LOS POLLOS A PARTIR DE LA 4ª SEMANA

En este período, los polluelos comienzan a comer solos, con el plumaje parcialmente desarrollado, regulan bien la temperatura. Son más autónomos y fácilmente podrían pasar la noche solos.

3.A.- Pérdida del macho.- En el caso de que el macho durante esta fase se perdiera, la hembra asume el papel de cazar para toda la familia a diario con varias presas de tamaño mediano, o una presa de tamaño grande. Las hembras, a partir de los 30 días de los pollos, comienzan a cazar para ellas, necesitan recuperar peso y masa muscular para afrontar la migración. Suelen estar bastante tiempo fuera del nido, cazando y alimentándose, aunque pueden en algún momento aportar algún resto. Por este motivo, los aportes de presa serían muy irregulares, poca cantidad, lo cual haría que los pollos no crecieran correctamente, un desarrollo anormal, lo cual podría implicar problemas de salud. Al mismo tiempo, la hembra a finales del mes de agosto, abandona el territorio y a la familia, siendo el macho el encargado de traerles presas, enseñarles a volar, zonas de caza… Por este motivo, los pollos se encontrarían solos en el territorio sin ningún progenitor que les enseñara las técnicas básicas e imprescindibles de vuelo y caza. Seguramente terminarían por ir debilitándose, deshidratándose, y perdiéndose.

3.B.- Pérdida de la hembra.- De todas las opciones que hemos ido viendo, esta sería la que menos perjuicio tendría en el devenir de los pollos en la temporada. Como he explicado anteriormente, la hembra llega un momento en que se dedica más a ella, dejando en un segundo plano a los pollos. Hay días incluso que no viene ni al nido a dormir. Por este motivo, en este caso el macho seguiría trayendo presas con regularidad, los pollos se alimentarían ya por sí solos, comenzarían a ramear, y posteriormente el macho los enseñaría el arte de volar. Es frecuente ver a los machos llegar al nido por las mañanas para recoger a los jóvenes, y hacer que vuelen con él, que le vean hacer picados, planeos, cicleos… así como llevarlos a determinados cazaderos para que comiencen a cazar. El macho estará con ellos durante esas semanas tan importantes en la vida de los pollos. Unos días antes de comenzar la migración de los jóvenes, el macho marchará dejándolos ya solos. Cada uno de los hermanos, decide cuándo salir del territorio para migrar y qué ruta elegir.

Fotografía 3: interacción aérea por la comida entre un macho adulto y una hembra joven. Photograph 3: aerial interaction for food between an adult male and a young female. Camilo Albert©

PROPUESTAS DE GESTIÓN DEPENDIENDO DEL CASO

Ante todo, cualquier acción que se lleve a cabo para intervenir en cualquiera de las situaciones que se han propuesto, deben estar basadas en el conocimiento de la especie, así como en la determinación exacta e inequívoca de la falta de uno de los miembros. Hay que asegurarse perfectamente de qué es lo que ha sucedido. Al ser una especie protegida, debería comunicarse y ser autorizado por la Dirección General de Medio Ambiente o Servicio Territorial de Medio Ambiente de la provincia donde suceda el hecho. También es importante saber, que el tiempo en estos casos es fundamental, apremia y deben ser rápidas las decisiones que se tomen. No se puede esperar a trámites administrativos, comunicaciones, estudio… Cualquier demora puede provocar la pérdida de los pollos. A continuación, indico cómo se debería actuar en cada uno de los supuestos que os he planteado, así como si existen diferentes posibilidades.

En los centros de recuperación, cuando ingrese un pollo que se haya caído del nido, cuanto antes se devuelva a su entorno más probabilidades de éxito tiene. Siempre y cuando no se observen daños derivados de la caída o cualquier otra patología que sea necesaria tratar. En estos casos, se conoce dónde está ubicado el nido, de ahí que sea factible su reintroducción. Cuando los pollos ingresan en centros por caídas en sus primeros vuelos o rameo, al igual que en el caso anterior, se necesita recuperarlos a través de líquidos y alguna presa, y rápidamente de vuelta a su territorio para que se incorporen a la familia y puedan los padres seguir enseñándole las facetas principales de vuelo y caza. Si se retienen durante más tiempo del necesario, sobretodo más de 48 horas, el macho que será el que esté en el territorio, y en el caso de que sea una nidada de un solo pollo, puede asociar que el territorio ya está vacío y desentenderse él también de la cría. Sobretodo y muy importante, el manejo de la especie en los centros debe ser llevada a cabo con la máxima rigurosidad para evitar troquelados, degradación de plumaje, agresiones con otras especies en las jaulas… Además debería llevarse a cabo un protocolo de trabajo con cada ejemplar, en especial en sus capacidades de caza ante presas vivas, lo cual debería ser monitorizada con cámaras y observación directa para comprobar que cada ejemplar es autónomo y presenta la destreza suficiente para cazar una presa viva. También deberían llevarse  a cabo trabajos de musculación y adquisición de destreza en técnicas de vuelo a cada ejemplar antes de su liberación.

Esperamos que este post pueda ayudar a gestores y personal dedicado al seguimiento, cuidado y manejo de una especie como el águila calzada, a tomar decisiones basadas en criterios técnicos que puedan superar una situación crítica como es la muerte de un ejemplar reproductor en una pareja que inicia la reproducción. De cualquier forma, desde el PROYECTO PENNATUS siempre estamos dispuestos a solucionar cualquier duda por email (isgdios@gmail.com) o teléfono (617687136).

Bibliografia / Citing Literature

Clark, W.S., McIntyre, C., Hatzofe, O. y Gorney, E. (2011). Récord de longevidad Booted Eagle Hieraaetus pennatus. Sandgrouse. 33(2): 181.

García, I. S. (2017) El águila calzada (Hieraaetus pennatus). ed. Tundra, Spain.https://doi.org/978-84-16702-55-8.

González, L. M., & Margalida, A. (2008). Biología de la conservación del Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti). Organismo Autónomo Parques Nacionales (España).  

Margalida, A., Mañosa, S., González, L. M., Ortega, E., Sánchez, R., & Oria, J. (2008). Breeding of non-adults and effects of age on productivity in the Spanish Imperial Eagle Aquila adalberti. Ardea96(2), 173-180.  

Margalida, A., González, L. M., Sanchez, R., Oria, J., Prada, L., Caldera, J., … & Molina, J. I. (2007). A long-term large-scale study of the breeding biology of the Spanish imperial eagle (Aquila adalberti). Journal of ornithology148(3), 309-322.

Pedrini, P., & Sergio, F. (2001). Golden Eagle Aquila chrysaetos density and productivity in relation to land abandonment and forest expansion in the Alps. Bird study48(2), 194-199. 

Sánchez-Zapata J.A., Calvo J.F., Carrete M. & Martínez J.E. 2000. Age and breeding success of a Golden Eagle Aquila chrysaetos population in Southeastern Spain. Bird Study 47: 235–237. 

Citar como / Cite as: García (2022). Perdidas de reproductores durante el periodo de cría del águila calzada; propuestas de gestión. Eagle News, Ecología y Conservación de las Rapaces entrada 83.

García  (2022). Breeding losses during the breeding period of the booted eagle; management proposals. Eagle News, Ecology and Conservation of Raptors post 83.

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