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domingo, 11 de septiembre de 2022

CHOKO, MACHO MI 1YR, PRIMERA BAJA

Parecía que este año estábamos teniendo mucha suerte, y que todos los pollos equipados con emisor superaban cada día que pasaba adquiriendo destreza en el vuelo y caza. Este año se han equipado a 10 pollos con emisores Ornitela. Los primeros que se marcaron fueron ZEUS y ARSE el 03/07/22, ya hace 5 semanas. Como ya os he comentado en posts anteriores, ARSE ya comenzó su migración estando ayer en la provincia de Badajoz. 

De los 10 pollos marcados, 2 de ellos (CHOKO y AURA) eran de puestas y nidadas tardías. Se equiparon con emisores, porque dentro de la muestra de ejemplares de águila calzada que tenemos desde 2020, queríamos saber qué probabilidades de éxito tenían, cuando comenzarían la migración, migrarían a África o se quedarían en España, etc. A CHOKO se le equipó con el emisor el 05/08/22, y AURA el 08/08/22 (29 y 32 días después que los primeros).

CHOKO el día de la colocación del emisor ORNITELA (Fotografía: Ignacio S. García Dios)

En observaciones desde hide antes de la colocación de los emisores de los pollos, así como después de su marcaje, he estado viendo como el aporte de presas al nido por parte de los padres ha sido escaso, irregular, de ahí que fueron pollos con un retraso en el desarrollo del plumaje, bajo peso, y un incremento en el periodo de estancia en el nido. Además de eso, AURA ha tenido que soportar la presencia y entrada en su nido de otros dos jóvenes de un nido cercano (ROME y MOSCATEL, ya hablaré de esto en otro post). 

El 29/08/22 estuve viendo a CHOKO por el territorio de sus padres, piando, moviéndose por dentro del pinar, cicleando brevemente. Se le veía bien. Las emisiones diarias de su emisor, nos mostraban que estaban incrementando las horas de vuelo, cargaba cada vez más la batería del emisor, no había ninguna anomalía. 

El viernes 09/09/22, aparece en la emisión de CHOKO sobre las 12:01 una señal de advertencia (triángulo amarillo con signo de exclamación). En ningún momento aparecía el símbolo de individuos muerto (señal de calavera y tibias). El 08/09/22 la emisión fue normal, sin ninguna señal de advertencia. El territorio del nido de CHOKO no tiene muy buena cobertura, estando a veces en hide y viendo como el móvil no conecta con Internet, mensajería, etc. Aún así, teníamos las posiciones que nos indicaba el emisor del viernes 09/09; 5 posiciones entre 09:31 y 11:31. Analizando las gráficas de los acelerómetros, vemos que el miércoles 07/09, entre 14:09-15:14 (UTC) a CHOKO le ocurre algo (16:09-17:14 hora local; UTC+2), quedando el emisor boca abajo a partir de las 18. 

Captura de pantalla de la consola Ornitela con la gráfica de los acelerómetros de CHOKO 
en los últimos 3 días donde podemos ver el incidente que le causa la muerte

Punto donde cayó al suelo 
después de ser capturado por el 
  depredador (Fotografía: Ignacio S. García Dios)
Con esos datos, me trasladé al territorio de CHOKO, y en un primer momento me dirigí a la coordenada última que recibimos a las 11:31. Tenemos que tener claro, que las posiciones que nos envían los emisores, pueden presentar errores de algunos metros. Comencé la jornada de prospección sobre las 16:00. Esta tarde estuve hasta las 20:00 en la zona. En la última posición que teníamos, no estaba el emisor ni tampoco había indicios ni restos de CHOKO, como por ejemplo plumas. A partir de ese momento, hay que ir prospectando la zona partiendo del punto de la última emisión, e ir haciendo el círculo cada vez más grande, ampliando el radio. Gracias también a los prismáticos, podemos ver la superficie del terreno a mayor distancia para localizar plumas del ejemplar. Moviéndome hacia el sur, a unos 90 metros, localicé los primeros restos en suelo, En una zona abierta, al borde del pinar, localizo unas plumas de águila calzada oscuras, plumas dorsales y corporales, ninguna rectriz ni rémige. Ese sería punto de partida de lo que sucedió el miércoles 07/07/22. Ese primer hallazgo, ya te confirma lo visto en la consola. 

Segundo punto donde es 
desplumado parcialmente
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)
El siguiente paso, es ir ampliando de nuevo el círculo de búsqueda a partir de ese primer punto. Alrededor de unos 30 metros hacia el NNW, localizo a los pies de un pino de porte bajo, otra zona mayor donde se localizan más plumas del ave, en dos montones próximos. Todavía no aparecen plumas grandes de alas o cola. Desde allí, dirección W unos 50 metros, al pie de otro pino de tamaño grande, otros 2 montones de plumas, apareciendo en uno de ellos la primera secundaria. Ya tenía 3 puntos de parada del depredador que había capturado a CHOKO, y que lo había estado moviendo posándose en suelo y desplumándolo parcialmente. 


Tercer punto donde es desplumado parcialmente. Ya aparece alguna
pluma secundaria (Fotografía: Ignacio S. García Dios)
 
Seguí con la prospección, y en dirección N a unos 55 metros, según iba avanzando, me fijé en una especie de cueva formada por la copa de un pino que había crecido retorcido cayendo la copa en el suelo. Había una pequeña entrada de unos 60 cm de ancho y sobre 1 metro de alto. Me llamó la atención, y me dirigí hacia ella. 

Vista de la cueva formada por la copa del pino donde se ocultó el depredador
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Al entrar, localicé la mayor parte de los restos de CHOKO. Es un sitio donde hay que ir a gatas, agachado, ya que el techo formado por el tronco y ramas del pino no te dejan levantarte. Vi como 3 montones de restos. 

Vista interior de la cueva formada por la copa del pino donde se ocultó el depredador
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

A la izquierda de la entrada, localicé las plumas primarias y secundarias del ala izquierda, y el húmero muy bien repelado. Alguna pluma rota al intentar extraerla, cagadas. Tendría a CHOKO boca arriba, y desde encima fue sacando las plumas y consumiendo carne de ese ala izquierda.

Vista de la zona de desplumadero del ala izquierda (Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Resto de egagrópila encontrado encima del desplumadero del ala izquierda de CHOKO
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Egagrópila echada por el depredador de CHOKO, posiblemente
regurgitada ante de comenzar a comer  (Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Húmero del ala izquierda  (Fotografía: Ignacio S. García Dios)

A poca distancia, localizo el montón de plumas de la cola (12) y del ala derecha (excepto 1 primaria y 6 rectrices, las cuales estaban en los montones encontrados fuera y 1 en el primer montón de la cueva). Se ve que ahí sigue consumiendo. El tercer montón, aparece la primaria del ala derecha que faltaba, así como plumas corporales, y parte posterior del cráneo. Dentro de esta zona, hay bastantes cagadas, lo cual nos indica que el depredador estuvo el día 08/09/22 dentro, comiendo los restos. 

Vista del 2º y 3er acúmulo de plumas en el interior del escondite 
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Vista del 2º y 3er acúmulo de plumas en el interior del escondite 
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Trozo de la parte posterior del cráneo de CHOKO 
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Base del pino donde se posó
el depredador, siguió comiendo
y defecó el azor antes de salir de la zona
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)
Pero me faltaban, las garras, anilla, huesos grandes como los antebrazos, emisor... No estaba ahí dentro. Veo que esta cueva tiene otra salida orientada al este, donde el tronco del pino se gira y cae al suelo. Allí veo cagadas en la pinocha y un pequeño hueso. Eso me indicó que el depredador, después de desplumar el cuerpo y comerlo parcialmente, sale, se poda en el tronco, come algo, defeca... y tuvo que salir volando. Aquí acabó la prospección del viernes 09/09/22. 



De noche, analizando de nuevo los KMZ, CSV, gráficas y todos los datos extraídos de la primera prospección de campo, diseñé y planifiqué la búsqueda del sábado 10/09/22.

Dirección de salida del depredador
desde la base del pino hasta la
siguiente zona
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)
Comencé la búsqueda sobre las 08:00. Punto de partida: salida este de la cueva del pino donde estaba las cagadas y el último hueso. Puesto en esa posición, a la altura del depredador, fui descartando orientaciones de salida. Cuando define la dirección de salida, y sabiendo los puntos que nos envió el emisor del viernes 09/09 hasta las 11:31, fui andando despacio leyendo cualquier indicio que se presentara. 

Y a 45 metros de esa salida del refugio que había utilizado, localizo debajo de una rama grueso de un pino de buen porte, el emisor boca abajo con el arnés de teflón intento, y los restos totalmente comido de CHOKO (garras con anilla, tarso, cadera, así como el otro húmero y antebrazo del ala derecha). Una cagada también en suelo. Esta posición estaba cerca de 100 metros de distancia de la posición que nos marcaba el emisor a las 11:31. 


Detalle de la garra derecha con anilla metálica de CHOKO (Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Restos dejados por el depredador en el último punto de alimentación
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Posición como se localizó el emisor de CHOKO 
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Reconstrucción de los diversos puntos donde el depredador estuvo moviendo, desplumando y 
comiendo los restos de CHOKO

En ese momento, te llegan muchos recuerdos y sensaciones. Por un lado, estas satisfecho y contento por haber realizado un buen trabajo de prospección, búsqueda y explicación de qué le pasó a CHOKO, además de recuperar el emisor Ornitela, el cual habíamos comprado este año y podremos utilizarlo en 2023. Por otro lado, tristeza y pena de recoger los huesos, plumas... de un joven al cual he visto a su madre incubar, su desarrollo desde que nació, todo el progreso que ha ido haciendo, horas de hide, observaciones, anillarlo y ponerle el emisor, verlo volar... Al final, volvemos a corroborar lo difícil y duro que son los primeros meses de los jóvenes de águila calzada, con una alta mortalidad. Muy pocos llegan a ser adultos reproductores. Además este año, con las altas temperaturas durante tantos días, ha hecho mucha merma en pollos y jóvenes. CHOKO nació el miércoles 22/06/22, y murió el miércoles 07/09/22. Han sido 77 días, en los cuales hemos estado pendientes de su evolución, ayudándolo a que saliera adelante, pero contra la naturaleza no podemos actuar. La depredación es un hecho natural, frecuente. Unas veces es el águila calzada el que depreda sobre rapaces, y otras veces los pollos, jóvenes, inmaduros y adultos de águila calzada, son la presa de mamíferos y otras rapaces. Así es la vida, así la tenemos que observar y respetar. Nos duele el hecho, pero nos aporta muchos datos importantes.

Una foto mía con CHOKO el día de su primer manejo el 21/07/2022
(Fotografía: Cristian Gorgojo)

Otra foto con CHOKO del 10/08/2022 (Fotografía: Cristian Gorgojo)

CHOKO posado en una rama del árbol del nido (Fotografía: Cristian Gorgojo)

En cuando a quién acabó con la vida de CHOKO. Por los indicios que he visto en campo (horas, punto de caída de CHOKO, movimientos del cuerpo por dentro del pinar, restos encontrados, escondite utilizado, etc.), me decanto por un azor común (Accipiter gentilis). En esta zona del territorio, hemos grabado en diversas ocasiones azores adultos e inmaduros. 

Agradecer también a mi amigo Rafael González de Lucas, el cual apadrinó a CHOKO. Él sabe perfectamente como son estas cosas, ya que lleva toda su vida trabajando en la conservación de la naturaleza, anillando, y además se ha criado en estos pinares y los conoce perfectamente. 

Os subo algunas imágenes y fotografías, que complementa lo que os he explicado en el post.

Plumas primarias del ala izquierda de CHOKO localizadas en el interior de la cueva 
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Plumas secundarias del ala izquierda y una del ala derecha de CHOKO
localizadas en el interior de la cueva (Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Plumas rectrices de CHOKO localizadas en el interior de la cueva 
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)
Plumas primarias del ala derecha de CHOKO localizadas en el interior de la cueva 
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)



Detalle de algunas plumas secundarias rotas durante el trabajo de desplumar el depredador
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)

Detalle de la superficie (placa) del emisor Ornitela que portaba CHOKO, donde podemos ver señales 
de picotazos y uñas del depredador durante la captura y manejo de CHOKO
(Fotografía: Ignacio S. García Dios)



ARSE Y ASHA COMIENZAN SU MIGRACIÓN

Comenzaron la migración postnupcial, FORESTA y SABRINA, hembras MC de 3yr equipadas con emisores DRUID - Modelo LEGO de INTERREX ESPAÑA. BLANCA, hembra MC 2yr, también había salido en migración el 17/08/22 desde la provincia de TOLEDO, estando ya en Mali. Durante el mes de septiembre, MARCOS, macho MC 2yr, por fin salió hacia el sur entrando en el desierto del Sáhara, desde la zona en Argelia que ha estado pasando la primavera-verano. Esta semana, ARSE (macho MC 1yr) y ASHA (hembra MC 2yr), decidieron moverse desde Aldeamayor de San Martín (Valladolid) y Cobejo (Toledo). ARSE comenzó su primera migración el jueves 08/09/2022; ASHA el sábado 10/09/2022. Hoy están en las provincias de Sevilla y Granada, más o menos a la misma latitud como podéis ver en el mapa. ARSE ha tardado 3 días en llegar a Estepa (Sevilla), y ASHA solo 1 día en llegar a Montefrío (Granada). La experiencia es un grado. Según llevan el viaje, entre mañana y pasado seguramente crucen el estrecho de Gibraltar. 

ASHA comenzó su migración en 2021, la primera, el 29/09. Este año ha adelantado la salida. Ese mismo año, tardó 4 días en llegar y cruzar a África, este año va mucho más rápido. Ya os comentaré los datos de su viaje en España, y las diferencias entre ambos años.

ARSE, al ser su primer viaje, va mucho más despacio. De los 3 años que llevamos equipando águilas calzadas con emisores, ha sido el joven 1yr que más pronto ha salido del territorio donde nacieron. Lleva 3 días de viaje, habiendo recorrido el primer día pocos kilómetros empleando 6:45. En estos dos últimos días, ha recorrido más distancia (246 y 278 km) en 08:50 y 08:40 horas de viajes.