Además de las satisfacciones que me da seguir en profundidad una especie como la calzada, he ido haciendo amistades por todas las zonas de distribución de la especie, tanto a nivel nacional como internacional. Gracias a ello, me llegan noticias, datos, imágenes, videos... de la especie, algunas de ellas de gran interés. Ayer subí un post sobre las entradas de las calzadas en el Centro de Recuperación de Cantabria. Un alto porcentaje era como consecuencias de traumatismos, los cuales muchas veces llevan aparejadas fracturas de húmero, cúbito-radio, coracoides... Cuando se ha visto cazar a una calzada, se sabe que no se esconden, que van con decisión, son fuertes, valientes, a veces no piensan las consecuencias.

Hablando con Paco, he podido comprobar que todavía existen muchas personas que no culpan a las calzadas de predar sobre especies como las palomas. Las calzadas buscan comida, para ellas y para sus pollos; obtener una comida fácil puede ser salvar a sus pollos durante unos días, poder ellas aguantar el desgaste diario... Ojalá hubiera mucha más gente que pensara antes de apretar un gatillo, que la naturaleza no entiende de propiedades sino de necesidades.