Nunca se puede decir que uno lo sabe todo de una especie. Primero porque debemos ser modestos en nuestro dia a dia, y segundo porque es una perogrullada digna de los necios, los cuales demuestran un atrevimiento digno más de los ignorantes que de los sabios.
Ya han pasado años desde que me presenté en la Universidad Complutense de Madrid y le dije al Dr. Eduardo de Juana: vengo de Alicante y quiero hacer una tesis doctoral sobre rapaces. Fue el año 1995, y medio año después estaba pateando campo en el valle del Tiétar y sierra de Gredos en Ávila detrás de las águilas calzadas. Nada más y nada menos, que 28 años observándolas, estudiandolas, publicando sobre ellas, intentando darla a conocer, y en la medida de lo posible asegurando que puedan llevar a cabo su estancia en nuestras latitudes sin percances ni sobresaltos.
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¿Lo sé todo de las águilas calzadas después de estas casi 3 décadas con ellas? Pues la respuesta es no. A diferencia de muchos/as, no me limito a conocer la especie donde investigo, sino que estoy en contacto con investigadores, naturalistas, conservacionistas, y con gente de campo, amantes de nuestros montes, para conocer, ver y documentar situaciones, momentos, experiencias y comportamientos inéditos y novedosos del águila calzada. Agradezco cualquier foto, dato, experiencia... que me llega de cualquier lugar de su distribución.
En este post, os voy a contar uno de nuestros últimos hallazgos sobre la especie, el cual hemos podido grabar con todo lujo de detalles gracias a la cámara de fototrampeo Browning que tenemos instalada en esa pareja desde 2021. Aunque estas situaciones siempre quedan grabadas en mi mente, al final hay que tener prueba documental gráfica para avalarlo y demostrarlo. Cuando comenzamos el fototrampeo en calzadas, teníamos claro que nuestro objetivo era la grabación de vídeos, los cuales nos permiten escuchar sonidos del entorno, nos permiten comprender e interpretar el comportamiento de los ejemplares, etc. Una mirada, un gesto, un movimiento, un sonido... son datos muy valiosos cuando los ve un especialista o experto de la especie. Por desgracia, son muchos los pseudo, los atrevidos, los desconocedores, etc., que intentan interpretar algo, que no son capaces de ver ni disponer de los conocimientos, experiencia ni humildad naturalista. Flaco favor hacen al conocimiento y protección de la naturaleza.
Os voy a presentar uno de los territorios conocido desde 2018. En ese año, la pareja era de morfo claro. Por desgracia, ese año el único pollo que tenían fue depredado por un azor común. El año siguiente, no sabemos si por la pelea con el azor o porque ya era su hora, esa hembra no volvió. Su puesto fue ocupado por una hembra intermedia, nada de oscura. El macho seguía siendo claro. Desde 2019, hasta este 2023, han sido 5 temporadas de cría. Y ha habido de todo: desde un año sin criar (2020), hasta nidadas de 2 pollos (2019, 2021, 2022), y la fatalidad de este año 2023 de perder la puesta, y ya veremos si también a la hembra. En 2022 fue otro año duro, ya que los dos jóvenes (Pelagio y Ringim) fueron depredados por una hembra de azor joven.
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Todo estaba instalado desde mediados de marzo. Era cuestión de esperar su llegada. El 30 de marzo, apareció el macho MC en el nido (NELSON). Este macho es parecido a BRAVO,el macho que conocemos también desde hace temporadas en La Cisterniga. Qué ejemplares!!! Durante semanas este macho, ha estado trayendo palos, pinocha, haciendo el cuenco, trayendo presas a la hembra, etc. Excepcional. La hembra MI de otros años, llegó el 1 de abril, se reencontraron, comenzaron las cópulas, y retomaron su relación reforzando los vínculos. Analizando los datos con respecto al 2022, NELSON llegó un día antes; la hembra los dos años el mismo día.
Todo transcurría con normalidad, con lo único reseñable de que NELSON llevaba el mayor peso del aporte de palos al nido. Ella estaba en la zona, posada en el árbol del nido, copulando con el macho, pero no es hasta el martes 04/04 cuando entra por primera vez al nido para recoger medio gazapo que le trae el macho. Entra con buen buche, pero aún así se lleva la presa para comerla en posadero. Así fueron pasando los días, sabiendo que en 3-4 semanas se podia producir la puesta del primer huevo.
Pero algo pasa el sábado 22 de abril que cambiaría el curso de la historia en este territorio y de esta pareja. NELSON está hasta las 11:14 supervisando el nido, terminando los últimos retoques, y seguramente sintiendo que el momento de la puesta se acercaba. A las 16:56 aparece una hembra de morfo claro, con el buche lleno, la cual no había sido grabada en años anteriores ni durante esta temporada: INÉS. Entra decidida, sin miedo, llamando, reclamando. Se echa en diferentes ocasiones haciendo cuenco, y pasa tumbada como si estuviera incubando en diversos vídeos. Empieza a colocar los palos del nido. A partir de las 18:00 son cantos sin parar mirando al cielo, luego a los alrededores. A las 18:07 sigue piando, mirando al cielo pero algo intranquila. Desde ese momento ya no se la vuelve a ver.
Pero a las 19:52 aparece la hembra intermedia residente, se posa en una de las ramas que soportan el nido, y entra. Se queda dentro del cuenco, mira, vuelve a hacer el cuenco como si supiera que alguien lo ha modificado. A las 20:16, pone el primer huevo, se echa sobre el y espera a que llegue la noche sin imaginarse lo que pasará al día siguiente.
En toda esa tarde, la hembra intermedia residente estaría viéndola desde algún posadero. Pero tenía que ser cauta, y no enfrentarse a esta nueva hembra porque estaba a punto de poner el primer huevo, y no se podía arriesgar a una pelea y una rotura del huevo en su interior. Muy lista, y aún viendo que hay una hembra en el cuenco de su nido, que lo reclama y que reclama al macho, ella ni pía, ni se muestra, como pensando en dejar pasar el tiempo, evitar un enfrentamiento y que esa hembra se marche y no vuelva. Pero lo que no sabía, es que INÉS había venido para quedarse.
Mañana del día 23 de abril, domingo. El momento: 07:42 de la mañana. La hembra intermedia se levanta, pía, está tensa en posición de defensa. Parece llamar al macho para que venga. 07:43 decide salir. NELSON llega a las 07:50 y se encuentra el huevo solo. Seguramente no lo ve fuera de los normal ya que las hembras suelen salir por las mañanas para defecar, echar egagrópilas, traer pinocha. Se queda al cuidado del huevo, se echa, y comienzan a pasar las horas y la hembra no vuelve. A las 09:15 el macho sale del nido, vuelve a las 10:13. Tampoco se esperaba lo que iba a ocurrir.
Al momento entra en el nido la hembra MC que el día anterior había estado en el nido, INÉS. NELSON abre las alas para defenderse, pero ella no quiere enfrentarse a él, ella quiere el territorio y el nido. Lo deja marcharse, ella viene herida en el muslo izquierdo, una herida que le sangra; en la garra derecha parece que trae manchas de sangre. INÉS ha derrotado a la hembra residente en una pelea que ha tenido que ser a vida o muerte. Pero ella está fuerte, y se ha ganado el derecho de regentar el territorio y quedarse con todo.
La historia podría terminar ahí, pero la vencedora no tiene tiempo a descansar, y ya tiene la primera defensa del territorio y de su reinado. A las 10:37 vuelve al nido, pía reivindicando su territorio, mira el cielo y al momento se posa otra hembra de morfo claro en una rama de acceso al nido. INÉS se prepara para el enfrentamiento. Abren las alas, intentan mirar a su oponente pero evitando las miradas directas, y comienza el momento final. La tercera hembra morfo claro, entra en el nido, y parece dispuesta a luchar por la victoria. INÉS, aún estando herida, es capaz de derrotar a la segunda hembra. En 3 horas, dos peleas y dos victorias.
A las 10:45 entra NELSON mientras INÉS está piando en la rama del árbol del nido. Él ha perdido a su pareja de hace años, pero está vinculado a ese nido y a ese huevo. Ella no le ataca, lo deja entrar, acercarse al huevo. Pero él no se atreve a echarse. Ella las horas siguientes entra en el nido, está de pie, pía, llama. No intenta romper el huevo. Desde las 13 a las 19 el nido permanece vacío, es a esa hora cuando NELSON regresa al nido, entra al cuenco, mueve el huevo. A las 20:00 se echa sobre el huevo. A las 21:10 decide marcharse, dejando el huevo sin protección por la noche.
El día 24 de abril, a una hora parecida a cuando vino a arrebatarle el territorio a la hembra intermedia, INÉS vuelve al nido. NELSON aparece a las 07:49 cuando ella no está. Esa mañana INÉS está entrando y saliendo, posada dentro del nido, piando como llamando a NELSON para formar pareja con él. El macho no llega hasta las 13:59 al nido, y cuando llega ya llama a la hembra. Parece que la pérdida de su pareja, ha dado comienzo a comenzar a crear lazos con INÉS. Al no verla, a las 14:10 se echa sobre el huevo. Termina esa tarde con NELSON echado sobre el huevo, pero teniendo que abandonarlo de noche.
Martes 25 de abril. Todavía no han coincidido los dos en el nido desde el día de la pelea. Las visitas se suceden pero alternas. El macho vuelve a echarse sobre el huevo alrededor de las 09:15. A las 10:23, se levanta, comienza a llamar y sale del nido. No acude nadie hasta las 19:10 que vuelve el macho de nuevo y se echa. Luego marcha quedando el huevo sin cubrir toda la noche.
Después del día anterior en que INÉS no estuvo por la zona, el día 26 ya vuelve a aparecer en el nido llamando. Y es ese día a las 09:14, cuando los dos se encuentran en el nido. Él muestra una actitud defensiva primero, y luego sumisión agachando la cabeza y recogiendo las alas. Ella en ningún momento quiere enfrentarse a él, es el macho que quiere.
A partir de este dia, cualquier persona que viera los videos siguientes, pensaría que es una situación normal de una pareja MC incubando su primer huevo. De ahí la importancia del uso de cámaras de fototrampeo en el PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PENNATUS que llevamos a cabo desde 2017 en Valladolid.
El dia 27, INÉS desde buena mañana está en el nido, pia, coloca los palos... y a las 08.19 llega el mejor momento: INÉS se echa sobre el huevo a modo de incubación!!! Algo nunca descrito en águila calzada. De nuevo el PROYECTO PENNATUS descubriendo aspectos desconocidos en la especie, y mostrándolos a sus seguidores.
Los días siguen transcurriendo con normalidad. NELSON volvía cada mañana, se tumbaba sobre el huevo, salia de caza, volvía por la tarde. INÉS pasaba por la mañana trayendo algún palo o pinocha. Ninguno de los dos se quedaba por la noche a tapar el huevo. Poco a poco se va perdiendo el cuenco del nido, ya que no se aporta casi material. Ella se sigue echando en diversas ocasiones sobre el huevo. El 1 de mayo, es cuando más tiempo pasa echada. Trae palos, pasan algún rato dentro del nido los dos, NELSON hace sus turnos echándose sobre el huevo... El 2 de mayo INÉS no aparece por el nido, volviendo pronto el día 3 donde se reencuentra con NELSON. Ese día los dos se va turnando para echarse en el nido.
Ocurre otro hecho este día que es digno de mención, otro paso más en la fusión de la pareja: NELSON trae una presa al nido para INÉS.
El día 4 de mayo, INÉS toma otro descanso. NELSON por el contrario, sale de caza, come y sigue tumbándose sobre el huevo cuando vuelve al nido. Ninguno se queda de noche. Ella poco a poco se va relajando, y aparece en algún momento en el nido pero ya no se echa. NELSON sigue haciéndolo, por lo que veo él debe seguir viniendo a traer alguna presa a INÉS, y luego echarse. La madrugada del 9 de mayo, NELSON la pasa sobre el huevo.
Entre el 9 y el 15, INÉS no pasa por el nido, pero se la escucha en algún momento. La madrugada del día 16 NELSON vuelve a dormir en el nido, y esa misma mañana aparece INÉS con un palo, reencontrándose con el macho. Luego se vuelven a ver por la tarde.
Esa noche del 16/05 a las 23:42 es cuando accede una gineta (Genetta genetta) al nido, lo cual es bastante frecuente en otoño-invierno en nuestra zona, y se come el huevo.
A las 07:16 del dia siguiente, NELSON llega al nido y ve el huevo roto, pero aún asi se tumba sobre él. INÉS entra a las 09:27 con un palo y ve la situación.
El día 18 solo una visita de NELSON. Los días 19 y 21 nada. El día 20 una sola visita. Es el día 22/05 cuando NELSON viene por última vez al nido. Por el contrario, el último día que vemos a INÉS es el día 24/05.
El resto de visitas corresponden a la gineta (01/06; 15/07; 17/08), busardo ratonero Buteo buteo (16/08), azor común (26/06; 18/09; 20/09) y garduña Martes foina (25/08).
Es una historia dura pero frecuente entre las parejas de águila calzada de nuestra zona se estudio, situación que publicamos en la revista Quercus 419 (enero 2021).
Nuestra hembra intermedia sabia que el peligro venia de un congénere, de ahí que salió del nido dejando el huevo solo porque sabia que no habla peligro de perderlo en su salida. Sabía que el macho vendría al oir su llamada y lo taparía. Tenía que expulsar a la intrusa antes de que llegara al nido, porque en una pelea ahi podría provocar la rotura del huevo. Pienso y me imagino, que luchó por defender su territorio y su descendencia, pero no lo consiguió. Podria estar en el ocaso de su reinado, y la princesa INÉS en el inicio de su reinado, fuerte, vigorosa. La conocemos desde 2019, cinco años de crianza, lo cual unido a los cinco años calendarios antes su primera reproducción, estaríamos hablando que podria haber llegado a su fin en el 9yr, habiendo nacido en 2015.
Pienso estos dias en qué pasaría con nuestra hembra intermedia ¿escaparia con vida? ¿sus heridas serían graves? ¿que pasó con el segundo huevo que llevaba dentro? ¿volveremos a verla?
Luchar por vivir, luchar por matar. En el águila calzada no hay grises, no hay matices; es blanco o negro, es vida o muerte, victoria o derrota. Cuando las ves dia a dia cazando, peleando, defendiéndose, sabes que nunca se rendirán, sabes que han nacido para ser águilas.
