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domingo, 18 de octubre de 2020

MARCAS ALARES PATAGIALES LDV - MÉTODO SEGURO PARA LAS AVES

EMPLEO DE MARCAS ALARES PATAGIALES LDV (LECTURA DORSOVENTRAL) DE ALTA DURABILIDAD EN EL MARCAJE DE BUITRE LEONADO (Gyps fulvus) EN ESPAÑA

por Àlvar Seguí Romà (Responsable del Departamento de Biodiversidad e I+D de la empresa Màquia Serveis Ambientasl, S.L.), Antonio Belda Antolí (miembro del Grupo de Gestión de Recursos Cinegéticos del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante) y Pedro M. Mojica (veterinario en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre “Sta. Faz” (Alicante), dependiente de la Consellería de Medi Ambient, Aigua, Territori i Vivenda de la Generalitat Valenciana). 

Un total de 193 buitres fueron marcados entre el período 2000-2009 en el citado punto de muestreo. Las marcas utilizadas fueron marcas alares de lectura dorsoventral LDV del modelo III, con flecos antiabrasión y eliminación de la lona interior a la altura del patagio.
 

De esta muestra, 43 individuos pudieron ser recapturados, pudiendo calcular el valor medio de días que han llevado las marcas alares, siendo este valor de 1.398 días (SD ± 551,78). Del mismo modo, se procedió al pesaje de aproximadamente la mitad de la muestra de individuos capturados (n=20), tomando el peso como indicador del estado físico del animal, siendo el valor promedio de este parámetro de 9.110 gr (SD ± 1.136,43). Del total de individuos  recapturados solamente 3 ejemplares (7%) han presentado algún tipo de anomalía provocada en la zona de inserción de las marcas alares. Estas lesiones se presentaron en forma de escaras, abrasiones e hiperqueratosis o engrosamiento de la piel. Aparte de algunas reacciones iniciales de extrañeza de algunas aves marcadas, todas las aves reaccionaron positivamente ante las marcas, de tal modo que incluso durante las sesiones dedicadas al oleado y recolocación del plumaje, las aves a menudo recorrían los bordes de las marcas con el pico, dándoles el tratamiento de plumas.
 
Durante el periodo de muestreo (2.000-2.009) los datos obtenidos permitieron establecer un porcentaje de avistamientos y recuperaciones del 21,7% de los individuos de la muestra.


Dentro de los trabajos de seguimiento de esta colonia de nueva creación se localizaron un total de 18 parejas reproductoras entre 2005 y 2009. Así pues todo parece indicar que el marcaje alar no parece influir en la tasa de supervivencia de los pollos y por tanto en el éxito reproductivo de los buitres. De las 18 parejas estudiadas a lo largo de este periodo, se observó que el caso de las aves marcadas, estas constituyeron el 69,4%, mientras que el 30,5% restante no portaba este tipo de marcaje. Como resultado en 9 de las parejas ambos progenitores eran aves equipadas con marcas alares, en 7 de las parejas al menos uno de los dos adultos portaba marcas y en las 2 parejas restantes ninguno de los miembros de la pareja había sido marcado. Con los datos que manejan de mortalidad de pollos, con y sin marcas, todo parece indicar que el marcaje alar no parece influir en la tasa de supervivencia de los pollos, y por tanto en el éxito reproductivo de los buitres.
 
Concluyen que las perforaciones de los crotales sobre el patagio producen unas reacciones adversas mínimas por parte del organismo, y que en ningún caso han producido disfunción alguna sobre la capacidad de vuelo o sobre la fisiología de las aves estudiadas. Asimismo con la retirada de los crotales que fijaban las marcas alares se constató la efectividad de las medidas de profilaxis y desinfección en la zona de inserción. Tampoco apreciaron alteraciones a nivel etológico en ninguna de las etapas vitales de las especie, habiendo agresiones como es normal en esta especie entre individuos marcados, entre marcados y no marcados y entre no marcados. Del mismo modo, demuestran que estas marcas de maquia, no interfieren en las etapas vitales de la especie (alimentación, vuelo, cópulas, incubación, etc.).

EMISORES, MARCAS ALARES Y ANILLAS PVC

Estos días he estado leyendo con detenimiento varios trabajos que abordan la eficacia de las marcas alares en buitres, más concretamente un trabajo con el buitre del Cabo (Gyps coprotheres), y un trabajo con buitre leonado (Gyps fulvus) en España. 


Lo primero decir, que el primer trabajo del buitre del Cabo, no es ningún trabajo publicado en una revista científica. Es un trabajo que todavía no ha pasado por ninguna revisión de ningún experto, ni ha sido publicado. En este caso, los autores han utilizado el servicio bioRxiv para que su manuscrito esté disponible como una "preimpresión", pero no disponen de ninguna aceptación de publicación. Por este motivo, hay que ser muy prudente a la hora de realizar determinadas afirmaciones categóricas, tajantes, como las que hacen los autores en su sección de conclusiones, más aún cuando el trabajo presente carencias, graves fallos de planteamiento, metodología no adecuada, test estadísticos no significativos, etc. 

El trabajo de Curk y colaboradores, se centra en el buitre del Cabo. Este grupo de investigadores alemanes, intentan demostrar que las marcas alares, según ellos, “perjudican gravemente el movimiento” en buitres del Cabo. No hablan ni de molestias en las aves, ni de heridas, ni otros problemas de salud, sino que los movimientos de estos pocos ejemplares silvestres marcados, es menor que los individuos silvestres no marcados. Aspecto este que no es muy relevante cuando por ejemplo hablan de distancias de vuelo recorridas en un día, menores a 10 km, habiendo sido establecida la distancia media diaria de vuelo en 141 km (Francia) o 160 km (Israel). 

Realizan el trabajo entre 2015-2019, con una muestra muy pequeña (n=27). De esos ejemplares, 13 son individuos procedentes de centros de recuperación, lo cual solo nos permite disponer de 14 ejemplares silvestre. De esos ejemplares que no proceden de centros, no sabemos cuántos llevaban marcas o anillas en tarso.  Uno de esos ejemplares, fue equipado simultáneamente con dos métodos de marcaje. 

En el estudio se recoge que las aves proceden del “VulPro's Rehabilitation Centre”, que son aves nacidas en cautividad y soltadas antes de que cumplieran un año. Los individuos procedentes de los centros de recuperación, al igual que no son referentes ni en cuanto al plumaje, muda, pesos... tampoco lo son, en especial los jóvenes, los cuales en algunos centros de recuperación, muestran troquelados, incapacidad de obtener alimento, capacidad de vuelo limitada, desconocimiento del entorno y de los recursos, etc. No es lo mismo reintroducir a un adulto, el cual ya tiene todas esas capacidades y sabe desenvolverse en el medio, que un joven el cual no dispone de esas capacidades, y en la gran mayoría de los casos, cuando son liberados ya no disponen de la ayuda ni referente paterno. En este caso, son ejemplares que no conocen nada del entorno donde son liberados ni tienen referentes paternos.

Qué necesario es afrontar esta problemática de la reintroducción de las rapaces dependiendo de la edad, sexo, época!!! 

En cuanto a la descripción del área de estudio tampoco disponemos datos, ni de la disponibilidad de los recursos, frecuencia, puntos de alimentación, distribución y abundancia de los recursos en cada una de las zonas de suelta... Tampoco vemos en el trabajo, datos sobre los emisores, arneses, marcas, anillas... en cuanto a peso, dimensiones, materiales, método de marcaje, protocolo... además de equipar a los individuos con todos los equipos disponibles, lo cual sí que puede originar un problema de pesos, distribución del peso, etc., al meter emisor y arnés, o emisor y anillas en un mismo individuo.

No se comprende, porque el individuo caído en el suelo y recuperado, no se le realiza un análisis corporal, sanguíneo... para ver su estado físico. 

PROBABILIDAD DE VUELO.- La probabilidad de vuelo no fue significativa estadísticamente. Los que presentaron menos probabilidad de iniciar un vuelo, serían los individuos procedentes de centros de recuperación con marcas. Alta variabilidad entre individuos en estas variables estudiadas relativas a la probabilidad de vuelo. No se analiza la edad de los ejemplares y la procedencia con la capacidad de vuelo, ni se realiza un análisis temporal durante el día, etc. Al mismo tiempo, la configuración de los emisores es crucial y básica, ya que toma de posiciones con menor delay, nos mostrarían movimientos de pequeño recorrido, los cuales no aparecen en los movimientos que se disponen cuando las posiciones se toman con amplios márgenes de minutos. Los autores hablan de solo 50 posiciones por día.


DISTANCIA DIARIA RECORRIDA.- No hay diferencias significativas entre la distancia diaria recorrida entre individuos procedentes de centros de recuperación con marcas y anillas. No hay diferencias significativas entre los individuos con el mismo tipo de marcaje en silvestre o de centros. Indican que si se aumentaran el número de localizaciones registradas con los emisores, se anotarían mayores distancias diarias.

VELOCIDAD DIARIA EN VUELO.- Según nos comentan los individuos con marcas alares, presentan una velocidad media menor que los que anillas en tarso. Esa diferencia media es de 0,88 ms, indicando que la variabilidad entre individuos es relativamente alta. No se presenta análisis estadístico de si esa diferencia de velocidad media es estadísticamente significativa o no. Otra vez el número de localizaciones que se tomen con los emisores pueden sesgar los datos, el horario de las localizaciones tomadas, la edad de los ejemplares...

DISCUSIÓN.- Este es el apartado que más me ha sorprendido, y sobre todo las afirmaciones que realizan los autores. Según dicen en la primera línea: han demostrado que las marcas tienen un impacto severo en el desarrollo del vuelo en el buitre del Cabo. Desde mi punto de vista, esta afirmación no ha sido demostrada en el desarrollo del estudio. Muchas variables no han podido ser demostradas estadísticamente, parte de un tamaño muestra bajo, si excluimos a los procedentes de centros por sus peculiaridades estaríamos hablando de unos 6-7 ejemplares en naturaleza con marcas, etc. En mi caso con las águilas calzadas, he marcado con patagio y maquia 166 ejemplares, un tamaño muestral ya razonable, de los cuales 155 eran adultos y jóvenes de la población silvestre. 

Aunque no estadísticamente significativo, vuelven a decir que son los individuos con marcas procedentes de centros de recuperación, los que presentan menor tiempo de vuelo, viajan menos distancia. Vuelven a indicar, sabiendo que está así publicado, que la edad y experiencia de los individuos influyen en el comportamiento y distancia de vuelo, pero que debido a su bajo tamaño muestral no lo han tenido en cuenta, además de que tampoco han tenido en cuenta otros factores que os he indicado arriba. 

Otro de los razonamientos que más me sorprenden, es que si los individuos con marcas presentan distancias de vuelo menores, esto puede conllevar consecuencias para el ecosistema al no reciclar materia orgánica!!!! Pero bueno, si las aves encuentran recursos cerca de sus colonias, para que tienen que ir más allá. En rapaces, y en mi caso concreto, si la calzada tiene un vivar debajo del nido, o palomas en el pueblo de al lado, para qué se va a ir a 50 o 60 kms? Es pura eficiencia y ahorro energético.

También reconocen que no disponen de análisis de la condición corporal de los individuos muestreados. Y que sus sugerencias sobre el efecto adverso de las marcas patagiales, son soportadas por el caso anecdótico (como ellos lo llaman), de un individuo caído, el cual había sido equipado con todos los métodos disponibles. El caso de este ejemplar, es que había sido liberado con marcas patagio seis meses antes de que cayera al suelo!!! Es decir, cómo un buitre puede estar seis meses en plena naturaleza presentando problemas por las marcas de maquia y no haber caído antes al suelo? Además en la sección de Métodos reconocen que algunas de las aves denominadas silvestres, habían entrado en el centro de recuperación por golpes de calor, por falta de alimento, debilidad o meteorología).

Se une a las carencias presentadas en el diseño del modelo a estudiar, que no se hayan tenido en cuenta variables que influyen mucho en el vuelo de las aves. Por ejemplo, meteorología (Tª ambiental, velocidad y dirección del viento, horarios de los vuelos, precipitaciones) ni tampoco se ha realizado un estudio de disponibilidad de recursos, es decir, frecuencia de aparición de recursos, fuentes de alimentación suplementaria, cercanía a las colonias de los recursos alimenticios, etc. Tampoco se han realizado análisis del desarrollo de las capacidades de vuelo, de ejemplares con progenitores o sin progenitores, ni con la edad de los ejemplares, ni con la historia y peculiaridades de cada pareja y el desarrollo de la crianza de ese año... Las capacidades de vuelo y aprendizaje de los individuos procedentes de centros de recuperación, es bastante baja debido a la escasa disponibilidad en estas instalaciones para que las aves aprendan y desarrollen esas capacidades, además de no presentar una musculatura y fuerza si la comparamos con individuos silvestres.

Por todas las carencias que muestra el diseño muestral, porque utilizan aves procedentes de centros de recuperación nacidos allí, falta de datos sobre los equipos y protocolo utilizado en la puesta de éstos, falta de análisis del entorno y disponibilidad de recursos, falta de análisis de individuos por sexo y edad, falta de análisis del estado nutricional de las aves, bajo tamaño muestral (solo 14 ejemplares de la población silvestre, los cuales ya habían entrado con algún problema), y porque se presuponen algunas verdades que no tienen sentido, como que vuelan menos y a menor velocidad, sin valorar la disponibilidad de alimento cerca o lejos. Los análisis estadísticos, muestra diferencias no significativas en la mayoría de los casos.

POR LO TANTO, ESTE TIPO DE TRABAJOS DEBEN SER REVISADOS ANTES DE SER SUBIDOS A LA RED. HAY QUE SEGUIR INVESTIGANDO EN ESTE ASPECTO, PERO DEFINIENDO MÉTODOS, PROTOCOLOS Y DISEÑOS EXPERIMENTALES ADECUADOS. 


ES MUY IMPORTANTE EN EL MARCAJE ALAR, COMO EN EL EQUIPAMIENTO DE EMISORES, LA EXPERIENCIA DEL INVESTIGADOR, LOS MATERIALES QUE UTILIZA, EDAD DEL AVE, PROCEDENCIA DE ÉSTA Y EL MÉTODO DE COLOCACIÓN.