Lo más grave de una situación, es que sabiendo que se hicieron las cosas mal, y que esa metodología con esos datos irreales sobreestimaron la población de las principales especies de aves rapaces forestales, se siga manteniendo ¿A qué me refiero? Pues como ya hemos avisado y denunciado desde diversos medios, nos estamos refiriendo a la MONOGRAFÍA sobre LAS RAPACES FORESTALES publicada por SEO/Birdlife en 2011, y como autores David Palomino Nantón y Julieta Valls. Lo peor que he visto en mis 30 años de experiencias ornitológicas. Pero lo que más me jode (perdón por la palabra tan gruesa), es que por culpa de esta descabellada estimación población del águila calzada, la IUCN categoricen al águila calzada como Least Concern (LC), manda cojones!!! Nada más y nada menos que 18490 parejas reproductoras, es decir, 36980 ejemplares!!!
Pero aunque hagamos, como dicen los políticos de meter los datos en el horno y en la cocina y los manejemos, no cuadran ni por asomo. Ni en migración post nupcial ni en primaveral, y si ya nos metemos a estimar el % de población francesa y portuguesa que cruzan el estrecho, tasas de mortalidad por edades, % de inmaduros presentes en nuestro país en estación reproductora, etc., la cosa ya es para ponerse a llorar y deprimirse. Con los datos que manejamos desde el Proyecto Pennatus, vemos que esto se ha salido de madre, y que a lo mejor se les fue un "1" delante de la estimación poblacional por error, y no se dieron cuenta.
Venimos avisando en informes, publicaciones, ponencias, etc., de este grave error, y de cómo esta situación nos está haciendo un daño terrible, y cada año que pasa de mayor calado. Y me imagino que en el resto de las especies, esté sucediendo también. Y si encima en el país evolucionado, ya tenemos esta situación, unimos la persecuencia y aniquilación de ejemplares en el sahel durante otoño-invierno, y los problemas de conservación a los que se enfrentan como electrocuciones, eólicos, disparos, balsas... estamos ante una SITUACIÓN CRÍTICA.
De seguir así, tendremos a los políticos con sus directivas, normas, leyes... y a SEO/Birdlife con su monografía en pdf para descargar de manera gratuita en la web, pero con cada vez menos calzadas, culebreras, alcotanes... Pero algún listo seguirá diciendo: si calzadas hay muchas, yo las veo volar muchas veces!!! Qué atrevida es la ignorancia!!!
Llevamos semanas prospectando los territorios que controlamos desde 2017 en Valladolid. La situación ya no es triste, es lamentable, preocupante, y por qué no, JODIDA, MUY JODIDA para la especie. Pero mientras tenemos a nuestros dirigentes, tranquilos, relajados, a lo suyo sin actuar, sin atender a las peticiones de intervención, sin leer los informes para obtener conclusiones y acciones... Una pena que nuestros representantes medioambientales, no sean capaces ni de interesarse por la grave situación después de leer los informes que se remiten. El águila calzada debe ser especie de 2ª o 3ª categoría.
Llevamos visitados 33 territorios conocidos. En solo 15 territorios, hay ejemplares o indicios de presencia. Nos quedan 18 territorios por visitar. Es decir solo el 45,45% de los territorios presentan indicios de presencia de águila calzada, lo cual no indica reproducción ya que a veces es un ejemplar solo intentando localizar pareja. Y de las parejas que inicien, comenzaremos con los fracasos, reducción de nidadas, etc.
Por un lado, estoy orgulloso y satisfecho del trabajo del EQUIPO PENNATUS. Sin recursos sin apoyos desde la administración, etc., estamos trabajando cada año obteniendo grandes datos inéditos con los emisores, cámaras, etc. Es un subidón cuando vemos cómo haciendo plataformas artificiales, ayudamos un poco a aquellas parejas que se les ha caído el nido o el árbol. Estamos orgullosos como entidades como Mallorca Preservation Foundation, les interesa nuestro trabajo y financia trabajos en la isla para que equipemos a algunos pollos con emisores... Por otro lado, es decepcionante y desmoralizante, cuando después de visitar en una tarde 13 territorios, solo ves 3-4 con posibilidades de que críen, cuando ves los ejemplares con emisores y van asistiendo a su desaparición cada año que pasa, cuando ves que ante la voz de alarma nadie reacciona, la dejadez, la falta de interés...
Seguiremos trabajando otra temporada más con el águila calzada, y seguiremos denunciando este absurdo poblacional, que sabiéndolo sus promotores, se siga manteniendo. No hay nada malo con decir: nos equivocamos, y para subsanar el error, pondremos en marcha un censo real, cuantitativo, de campo y bota para disponer de una estimación real de las especies de aves rapaces forestales, y si es necesario, cambiar las categorías de protección de estas especies.
Tan sencillo como eso. Pero por favor, cuando se vaya a hacer un censo, contar con los expertos y profesionales para definir metodologías.
