Esta mañana hemos estado (Kike y yo) en el CRAS de Valladolid para tomar las medidas biométricas de dos calzadas que han ingresado nuevas en el centro, y repetir las mediciones para disipar las dudas en cuanto al sexo de dos allí presentes. Es una pena que sigan entrando calzadas como consecuencia de disparos durante la media veda. La calzada, ya daré más datos después de la publicación de mi libro sobre la especie, es un controlador natural de especies que se están ya considerando como plagas en muchas zonas de España, como por ejemplo, conejos (gazapos) en zonas como Rueda (Valladolid) donde tienen que ser descastados por los daños que ocasionan en los viñedos; topillos en zonas de Ávila, Palencia, Valladolid... con tan graves consecuencias en la agricultura; palomas bravías y torcaces en ciudades; cotorras argentinas en Málaga... Al mismo tiempo, seleccionan individuos de muchas especies de presas que están debilitados por enfermedades, viejos... Ayudan a limpiar el campo y mejorar a las especies. Por este motivo, desde este blog me gustaría hacer un llamamiento a todas las personas que salen al campo, para que respeten a estas especies de rapaces. Conozco gran cantidad de cazadores muy respetuosos con estas aves, pero por desgracia todavía hay irracionales que disparan a cualquier cosa. También agradecer el trabajo de la Junta de Castilla y León, Consejería de Medio Ambiente, Dirección General del Medio Natural, Veterinarios, Voluntarios... que hacen todo lo posible para que estas aves vuelvan en el mejor estado posible a su medio natural.
Una de las nuevas calzadas que han ingresado en el CRAS de Valladolid, hubiese sido identificada como oscura. Os coloco unas imágenes para que veáis como se debe identificar como INTERMEDIA. Se ve claramente, esas plumas infracoberteras del borde de ataque del ala de color rojizo, marrón claro... el cual contrasta claramente con el color marrón oscuro, negro grisáceo de las infracoberteras mayores que recorren el cuerpo hasta la articulación carpiana.
Fotografía: Ignacio Santiago García Dios |
No hay comentarios:
Publicar un comentario